La selección de Francia y Mbappé entran en guerra por los derechos de imagen del jugador

El conflicto entre la Federación de Fútbol de Francia (FFF) y Kylian Mbappé sigue tomando fuerza. El último capítulo de esto tiene que ver con la disputa de los derechos de imagen del jugador, por lo que el delantero del PSG decidió ausentarse de una sesión fotográfica de los Bleu que está programada para este martes.

Esta es la segunda vez que algo similar ocurre, pues el pasado 22 de marzo Mbappé se negó a participar en un acto publicitario de la selección francesa. Todo esto porque los patrocinadores de su combinado nacional, según ha explicado en un comunicado enviado a la agencia AFP, chocan con los de los auspiciadores personales del deportista.

En ella se señala que el parisino ha “decidido no participar en la sesión de fotos prevista este martes con la selección de Francia tras la negativa de la Federación a modificar el acuerdo” de los derechos de imagen de los jugadores y “lamentan profundamente que no se haya podido llegar a un acuerdo, como se pedía, antes del Mundial”.

Aunque recalcan más adelante que esta situación “obviamente no pone en duda su compromiso total y su determinación de contribuir al éxito colectivo de la selección para los importantes eventos deportivos que se avecinan”.

Tras el primer encontró en marzo, la abogada del ariete estimaba que los jugadores debían tener un derecho para controlar las marcas asociadas a los futbolistas que eran llamados a la selección. Sin embargo, desde entonces la Federación Francesa de Fútbol no ha contemplado ninguna modificación respecto a los sponsors que patrocinan a los campeones del mundo vigentes.

Entre los sectores que Mbappé evita que su imagen aparezca relacionada están los sectores de comida rápida y casas de apuesta, por lo que a través de su abogada Delphine Verheyden lleva tiempo intentando cambiar la convención sobre los derechos de imagen que firmó Mbappé en 2017 cuando fue llamado para representar a su selección que terminó coronándose en Rusia 2018.

Dicho vínculo, que data del mundial de Sudáfrica 2010, señala que cada futbolista recibe 25.000 euros por partido. A cambio, la FFF puede vender su imagen a los patrocinadores.

Un nuevo traspié en la relación entre el jugador y la federación de Francia que esperan no se extienda por mucho tiempo más, pensando en que el jugador está contemplado en la nómina para representar a su país en las próximas fechas de la Nations League y que deberán luchar por defender el título en la Copa del Mundo de Qatar 2022.