La Selección viaja a Barranquilla llena de dudas y con Ricardo Gareca en la cuerda floja

Ricardo Gareca, técnico de la selección chilena.
Ricardo Gareca, técnico de la selección chilena. Javier Salvo/Photosport

La selección se embarcó rumbo a Colombia para enfrentar al cuadro local en medio de un ambiente muy convulsionado por la abrupta salida de Carlos Palacios y las críticas de lado y lado por la situación.



La selección chilena cumplió ayer su último entrenamiento antes de viajar por la tarde a Barranquilla para enfrentar a Colombia, por la décima fecha de las Eliminatorias. Lo hizo llena de dudas, debido a las numerosas bajas, y en medio de un ambiente sumamente revuelto, marcado por el abrupto y polémico adiós de Carlos Palacios, por motivos personales.

Ricardo Gareca enfrenta su peor momento desde que llegó a la Roja. Con Arturo Vidal como principal enemigo y la salida de la Joya en el tapete, la situación es compleja. De hecho, el King aprovechó de renunciar mientras el Tigre esté en la banca. “En este proceso no, si hay otro seguramente estaré ahí y lo daré todo para clasificar al Mundial”, señaló, tajante.

Además, le mandó un duro mensaje a Pablo Milad. “Es difícil, así como está la cosa no sé. Vamos a ver que pasa contra Colombia, ojalá que muestren algo mejor, que el equipo se suelte, que empiece a jugar, tenga una idea de juega y puedan sacar los tres puntos. Esa decisión (la salida de Gareca) no la tomo yo, pero si no se gana contra Colombia ojalá que el presidente (Milad) piense bien lo que viene, porque todavía hay opciones para clasificar al Mundial”, lanzó.

“No hay que cambiar el foco de la Selección. Ese no es problema, el problema es que el equipo anda mal y que el entrenador tiene que mostrar un poco más en los partidos que vienen para poder clasificar al Mundial”, también expresó, junto con defender a Palacios, quien la mañana del domingo apareció en el Monumental para entrenar con los no convocados para el encuentro ante Huachipato, lo que levantó muchas suspicacias.

Dos cambios

La baja de Palacios no fue la única, ya que también la Selección debió lamentar las salidas de Esteban Pavez (neumonía) y de Williams Alarcón (tendinopatía rotuliana), por lo que deberá rearmar el mediocampo. Eso sí, podrá contar con Erick Pulgar y Paulo Díaz, quienes cumplieron sus partidos de suspensión por acumulación de tarjetas amarillas.

También se sumó este domingo César Pérez, quien arribó desde Argentina para sumarse a los entrenamientos del equipo. Con estos nombres deberá analizar si mantiene el bloque defensivo que enfrentó al Scratch o si regresa Díaz a la titularidad en desmedro de Kuscevic. Mientras que Pulgar asoma como el más seguro reemplazante de Pavez.

Asimismo, Gareca deberá resolver si mantiene a Thomas Galdames por la izquierda o incluye a Marcelo Morales o retrocede a Lucas Cepeda. Mientras que en ofensiva, la primera intención es mantener a Eduardo Vargas y Víctor Dávila, con Diego Valdés y Darío Osorio como asistidores.

Este lunes la Roja continuará con sus entrenamientos en el complejo de Junior de Barranquilla, donde el DT definirá el equipo que buscará la victoria para intentar salir del último lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias, y así mantener vivas las escasas ilusiones de clasificar al Mundial de 2026.

El trascendental partido está programado para las 17.30 de este martes en el estadio Metropolitano de la ciudad colombiana.

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