Fabricio Formiliano (Salto, Uruguay, 1993) se instaló en Universidad de Chile sin excusas, como una opción real. La adaptación no fue un problema. Llegó a pelearle el puesto a dos de los mejores centrales del Campeonato Nacional. Con menos de una semana en el país, se puso la camiseta de titular y no defraudó. Este sábado, ante Coquimbo Unido, volverá a ser parte de la oncena estelar de Gustavo Álvarez tras la suspensión por acumulación de tarjetas de Matías Zaldivia. En el CDA recibe a El Deportivo y dialoga sobre sus nuevos desafíos en una institución que busca ser campeón tras siete años. “Se viene construyendo algo lindo, ojalá se dé lo que todos queremos”, señala.
¿Cómo se dio su llegada y su adaptación al fútbol chileno? Fue una negociación rápida...
La llegada fue bastante sencilla, por suerte. Fue una negociación bastante rápida. Ni bien me avisaron, contacté a un amigo, a Chiche (Mathías) Corujo. Enseguida me dio para adelante, que vaya tranquilo, que no me va a arrepentir. Me dio muy buenas referencias y a los dos días ya estaba acá.
¿Cuándo se comunicaron usted?
Mi representante llevaba hablando unas semanas, pero conmigo el jueves en la noche. Me avisaron, me llamaron y el viernes ya se había cerrado la negociación. El sábado viajé, una vez que acomodé mis cosas, acomodamos los vuelos y eso, se dio todo rápido.
¿Qué lo motivó en llegar a la U?
Para mí es un desafío muy importante. Sinceramente, es un equipo muy importante acá en Chile y a nivel de América también, así que estoy muy entusiasmado con la nueva oportunidad que tengo. Es un gran desafío para mí estar a la altura de la institución.
¿Viene a retirarse a la U? Se dijo que llegó con una lesión crónica...
Me pareció medio raro eso porque yo en ningún momento he tenido nada. Últimamente, por suerte, he venido con continuidad. La prueba está que llegué y a la semana pude estar a la orden del entrenador. No sé de dónde salió esa información y no sé qué decirte con respecto a ese tema porque es erróneo.
¿Fue el plan B?
No, la verdad que no. Desde que me llamaron a mí, quedé muy tranquilo y convencido con la gente que hablé. Enseguida tuve conversaciones con Manuel (Mayo) y con el entrenador también, con Gustavo (Álvarez), previo a venir, una vez que se confirmó. Así que me dejaron tranquilo de ello, que habían confiado en mí y que me sumara lo más rápido posible.
Le tocó debutar pocos días después de su arribo, ¿cómo vivió la presión de tener que rendir al instante?
Yo no lo tomo con presión porque todo jugador quiere llegar y jugar. Hay algunos que le cuesta más que a otros la adaptación y obviamente hay que cumplir procesos. Pero dio rápido el debut debido a que había un lesionado justo, se dio la amonestación del Chaco (Franco Calderón). Entonces me fui acomodando ahí, me metí en el equipo hasta que se dio el partido.
¿Cuáles son las diferencias entre el fútbol chileno con las otras ligas donde ha estado? Ha jugado en Argentina, Uruguay y México...
A mí me costó un poco el partido el otro día con respecto al ritmo. Siento que capaz que acá es un ritmo más alto en comparación con el fútbol uruguayo, a mí entender. Me costó, pero también llevaba poco tiempo de trabajo. Viste que siempre te lleva un tiempito adaptarte a lo que es el ritmo de otra liga. Y es muy competitivo, sinceramente la veo muy competitiva.
¿Y en cuanto al fútbol argentino?, Calderón dijo que consideraba que era más intenso...
Depende. A ver, yo estuve en dos etapas ahí. En el 2016-2017 estuve en Newell’s y en 2023 en San Lorenzo, que no pude tener minutos. Capaz que es otro estilo de juego. A lo mejor tenés un poco más de roce, es más friccionado. Sí es intenso, es una realidad. Pero acá me parece que la idea siempre priorizar más el juego. Obviamente que meter, hay que meter siempre. Correr, hay que correr siempre, es la realidad. Pero se juega un poco más, me da la sensación.
Ya ha tenido experiencias en equipos grandes, donde la exigencia y exposición es mayor...
La realidad es que vos, en cada equipo que estés, y más en un equipo grande, tenés que rendir domingo tras domingo. Esa es una realidad. Así que bueno, creo que estamos acostumbrados a eso y estaríamos bien. Así que hay que meterle para adelante.
Logró encontrar regularidad y una buena versión en Montevideo Wanderers, ¿cómo ve la pelea por el puesto en la U?, están dos de los mejores centrales del torneo...
Sí, tal cual. La competencia interna siempre tiene que suceder en todos los planteles. Eso potencia al que está jugando y al que no también porque no le permites dejarse estar. Siempre tiene que haber esa competencia interna y vos exigir a tu compañero, que tu compañero te exija a vos, para así hacernos mejor cada uno y ayudar al equipo. Yo me estoy sumando y obviamente que ellos me van a ayudar a mí, y yo ayudarlos a ellos desde el lugar que me toque. Y después, el entrenador decidirá quiénes son los que están mejor.
Gustavo Álvarez también ha probado con línea de tres, ¿le acomoda más jugar jugar con tres defensas o línea de cuatro?
Me acomodo a cualquier sistema. Mientras pueda tener la oportunidad de pelear por el puesto. Mientras más versátil sea a nivel de la cancha, digamos, que pueda ocupar distintas posiciones, es mejor porque te da más oportunidades.
¿Y más de stopper o de último hombre?
De preferencia me gusta de último, pero si tengo que jugar de stopper no tengo problema tampoco. Me acomodo bien.
Ya lleva varios días con el equipo, ¿cuál es su análisis del presente de la U?
Yo creo que está muy bien. Vienen haciendo un trabajo en crecimiento, se viene construyendo algo lindo. Hay que ir día a día, partido a partido. Eso es una realidad. No hay que saltarse etapas, que esto se termina a fin de año. Es una reconstrucción a largo plazo. Ahora ya quedan menos partidos. Así que hay que cerrar bien sobre el final y lograr el campeonato.
¿Se siente la presión de ser los candidatos al título?
Es que siempre tenemos que ser los candidatos. Un equipo grande siempre tiene que estar peleando, luchando y estar en los puestos de arriba.
En la U hay una presión particular porque no se es campeón desde hace siete años...
Es una realidad eso. Obviamente que están las estadísticas y todo, pero hay que estar a la altura. El equipo viene en una construcción muy importante y se viene trabajando bien para que eso suceda a fin de año. Y ojalá que se dé, que es lo que todos deseamos.
¿Y en esa pelea ayuda que Colo Colo esté en Copa Libertadores?, pensando en que quizás deben dosificar en el torneo nacional...
Nosotros tenemos que pensar en nosotros mismos primero, esa es nuestra prioridad. Después, los demás equipos se arreglarán ellos. Nosotros tenemos que ir partido a partido y enfrentar al rival que nos toque. Los demás que estén compitiendo internacionalmente o no, ya no nos incumbe a nosotros. La prioridad es nuestro equipo y mejorar día a día.
¿Si no salen campeones es un fracaso? considerando que han liderado gran parte del torneo...
Eso lo dejo a tu criterio.
¿Y su criterio?
Yo recién me estoy acomodando, vengo a sumar. El equipo viene bien. No queremos adelantar etapas tampoco ni pensar más allá de lo que es el partido siguiente porque entendemos que siempre eso es lo más difícil, el partido siguiente.
Lo del paso a paso ha sido el discurso que ha mantenido Gustavo Álvarez durante el año, de ir con tranquilidad...
Yo no creo que sea un discurso. Yo creo que es una realidad en cuanto a lo que tiene que pasar siempre. Muchas veces nos dejamos llevar por lo que pasa afuera, el entorno, por la vorágine de otras cosas. Nosotros tenemos que estar tranquilos porque venimos haciendo un buen trabajo y eso es lo importante. Siempre pensar domingo a domingo.
¿Cómo se proyecta en la U? ¿Cuáles son sus objetivos?
Ojalá que a corto, mediano y largo plazo pueda llegar a trascender dentro del club, que pueda quedarme muchos años y tener un buen rendimiento también. Ayudar al equipo desde el lugar que me toque.
¿Cómo ve el trabajo de Gustavo Álvarez?
Bien, la verdad que bien. Se trabaja, desde el primer día, siempre muy claro en los conceptos. O sea, sobre lo que tenemos que hacer, lo que no. En función del rival también. Vos tenés todas las herramientas y después hay que tratar de llevarlo a cabo dentro de la cancha.
Le da mucha importancia a los entrenamientos, a lo físico, a lo mental. Está enfocado en varias materias...
Creo que está en todos los detalles, tanto él como su cuerpo técnico, porque obviamente que es una estructura muy grande dentro del club y es lo que maneja bien el equipo. Al estar en tantos detalles, creo que siempre es beneficioso para todos. Poder sacar el máximo rendimiento de todos los jugadores y encontrar el funcionamiento, que eso es bueno.
¿Qué le transmite él al equipo?
La tranquilidad, primero que nada. Después, nos fortalece en las cosas que tenemos que hacer: atacar, defender, en mantener una línea de juego. Creo que el plan de juego ya se viene sosteniendo durante un tiempo y es como te dije, arrancaron desde el principio del año con esa construcción del equipo. Primero ser sólido y después tener buena contundencia en ataque. Por algo también somos los primeros, así que se está haciendo bien las cosas y se mantiene. Está alineado con lo que quiere, en cuanto a todos los trabajos y con lo que transmite, con lo que dice. Se ve también en lo que va pasando.
¿Cómo ha visto a Charles Aránguiz y Marcelo Díaz? ¿Son jugadores de clase mundial?
Sí, son jugadores de clase A. Todo el mundo sabe lo que son y la calidad de jugador que son. Yo creo que aportan mucho dentro del grupo y tienen una calidad bárbara, es así.
¿Cómo influye su presencia en el camarín?
Yo creo que nos potencia en todos sentidos, a todos los jugadores. Creo que los que están al lado se tendrían que potenciar y mirar el ejemplo cómo son ellos como jugadores. Y dentro del camarín, acercarse y tener esa charla íntima, que a veces siempre suma y aconsejarlo, lo que sea. Siempre eso está muy bueno. Yo recién los estoy conociendo hace pocos días. Y bueno, tenés que aprovechar cada cosa que te dicen, te aconsejan o ven una situación dentro del juego. Creo que te terminan potenciando porque obviamente que la tienen más clara en base a su experiencia también.