Marruecos igualó 2-2 ante España y terminó su participación en el grupo B de la Copa del Mundo. El elenco africano completó una buena actuación, al igual que en sus dos primeros encuentros, pero de la misma manera no tuvo mayor suerte. Ante los hispanos, al menos, logró anotar dos veces y a ratos hacer ver mal a los de Fernando Hierro, que terminaron avanzando como primeros del grupo tras igualar sobre la hora, más el empate 1-1 que firmaron Irán y Portugal.
Pero la jugada del 2-2 definitivo trajo mucha polémica y colmó la paciencia marroquí. Y es que Iago Aspas marcó en el 90'+1' y pasaron un par de minutos antes de que el juez del compromiso, el uzbeco Ravshan Irmatov, validara la conquista. Fue necesaria la utilización del VAR para determinar si su posición al momento de anotar era lícita o no. Y aunque el resultado no cambia en nada la suerte marroquí en la competencia, los jugadores de los Leones del Atlas se sintieron perjudicados.
Las protestas fueron airadas tras la validación de la conquista, y se multiplicaron después del pitazo final. Varios jugadores e integrantes del staff técnico las emprendieron contra el juez, pero el extremo Nordin Amrabat fue más lejos. Sólo necesitó dos segundos y una cámara que transmitía para todo el mundo. El jugador se acercó, gesticuló con la manos y lanzó un claro y elocuente "VAR is bullshit" ("el VAR es una mierda").
La imagen fue rápidamente difundida y se volvió viral en Internet, iniciando además la discusión entre los fanáticos respecto de los reales beneficios y perjuicios de la aplicación de esta tecnología en el deporte.