Cambio de planes. La Seremi de Salud Metropolitana extiende la cuarentena de Colo Colo, pero, por otro lado, libera del confinamiento obligado a Audax Italiano, pese a que inicialmente había considerado que el plantel floridano constituía contacto estrecho para Covid-19 por haber compartido el campo de juego con el jugador albo que presentó síntomas relacionados con la enfermedad después del partido del jueves, en Rancagua, en el que la escuadra de Pablo Sánchez se impuso a la juvenil escuadra alba que debió improvisar Eduardo Rubio.
El club floridano había recibido los resultados de los exámenes de PCR que se le practicaron al equipo. Las pruebas no arrojaron casos positivos, por lo que la autoridad sanitaria optó por flexibilizar su postura inicial.
En el caso del Cacique, la espera para retomar las actividades fue extendida hasta el jueves. La situación para la escuadra de Gustavo Quinteros ya era crítica. Solo cinco jugadores están disponibles para jugar, por lo que las gestiones para postergar el duelo ante los caturros, ahora por motivos de fuerza mayor, se intensifican.
Esta situación fue ratificada por Edmundo Valladares, presidente de Colo Colo. “Hemos recibido una buena noticia. En medio de días muy complejos, 250 exámenes de PCR realizados a funcionarios, administrativos, jugadores, incluidos los que estuvieron el jueves en Rancagua, afortunadamente resultaron negativos”, señaló.
“Más allá de ello, y dada la nueva normativa sanitaria que rige en el país, contamos con más de 100 personas en cuarentena. Ningún jugador del plantel profesional, ninguno de los que estuvo en Rancagua y ya fueron mencionados. Es por esto que he solicitado formalmente a Pablo Milad y directivos de la ANFP la suspensión de este partido que a todas luces no se puede jugar”, continuó el directivo. Todo esto bajo la justificación de que “contamos con solo cinco jugadores, tres de ellos menores de edad, en condiciones de salud aptas para enfrentar un encuentro de fútbol profesional. Por lo tanto, a todas luces, es un partido que no se debe jugar”, insistió Valladares.
Eso sí, en paralelo, el directorio del fútbol chileno prepara una denuncia en contra de los albos ante el Tribunal de Disciplina, por la vulneración de los protocolos preventivos que dieron origen a esta crisis.
Wanderers cambia de idea
Sin embargo, contra esa intención conspira la negativa de Santiago Wanderers. Contradictoriamente a lo que había manifestado públicamente su presidente, Reinaldo Sánchez, en orden a una posible suspensión de la brega ante los albos, en función de la deportividad, ahora Andrés Sánchez, su hijo y titular de la Comisión Fútbol, se muestra contrario a esa posibilidad. “Queremos ser muy claros con esta situación. Es una lástima lo que está sucediendo, pero las normas están para respetarlas”, sostiene.
“El partido se debe jugar porque eso es lo que corresponde, es lo justo, y es por lo que todos los equipos debemos pasar. Tienen que verlo como una oportunidad, nosotros acá en Wanderers creemos en nuestros cadetes y lo hemos demostrado con hechos, es tiempo de que el resto de los equipos hagan lo mismo y pensemos en el futuro de nuestro fútbol”, sentencia.
La Comisión Médica se planta
En tanto, la Comisión Médica de la ANFP refutó los criterios que utiliza la Seremi de Salud para la definición de los contactos estrechos. “Hemos comprobado en varias ocasiones que cuando hubo jugadores con test positivos en las 48 horas post partido, cuyo periodo de transmisibilidad incluía dicho encuentro, no generaron contagios en el equipo rival. Estas observaciones son gracias al riguroso sistema de testeos y registro de información transparente que tiene nuestro protocolo. Consecuentemente, mantenemos que los contagios se generan fuera de la actividad deportiva y por conductas de riesgo particulares”, sostiene.
En esa línea, planea: “Entendemos y compartimos la visión de la autoridad sanitaria en su preocupación por la salud de las personas, ante el escenario de la nueva variante predominante más contagiosa que las anteriores. Sin embargo, no compartimos el criterio de la SEREMI de Salud de la Región Metropolitana de interpretación de contactos estrechos por actividad física en un campo deportivo, pues no existe ninguna evidencia científica para tener esta consideración”.
