El escándalo que produjo la suspensión del compromiso entre Antofagasta y Palestino, momentos antes del horario pactado, vive un nuevo capítulo. Esta vez, eso sí, es La Serena quién protagoniza el episodio, pues -al igual que árabes y coquimbanos- desean que los Pumas pierdan los puntos y sean castigados severamente.
Los granates aseguran que “no debemos normalizar la suspensión de partidos, pero más aún es impensado normalizar y aceptar que dichas reprogramaciones y/o suspensiones no sean por otro motivo de fuerza mayor, como claramente no es el caso”. Luego agregan que “no puede ser fuerza mayor no pagar las deudas con tu estadio-ciudad, más aún teniendo el plazo de semanas para buscar alternativas, sabiendo lo que estaba ocurriendo”.
Por lo mismo y acusando “negligencia”, el cuadro de la otrora cuarta región pide que se le reste a sus pares nortinos los tres puntos, pues “mil Unidades de Fomento que jamás alcanzarán a resarcir el daño a la imagen pública del conjunto del fútbol chileno. Esta vergüenza es indeleble y sólo puede ser en parte mitigada, jamás borrada, con un acto de remediación, que no es otro que hacer cumplir las reglas”.
Y para reforzar sus dichos los papayeros hacen un fuerte llamado al ente rector: “El directorio de la ANFP debe inexcusablemente atender su obligación de aplicar el citado artículo 23. No hacerlo, confirma que las reglas se aplican para algunos y no para todos”.
Con esta solicitud, el organismo presidido por Pablo Milad ya tendría tres peticiones que buscan lo mismo: la que hizo Palestino este fin de semana, la que elevó Coquimbo y ahora la de La Serena. Claro que estos dos últimos clubes son partes más que interesadas, ya que ambos están enfrascados con los albicelestes en la lucha por la permanencia en Primera División.
En este instante, el equipo de la Cuarta Región se ubica en el casillero catorce con 24 puntos, los Pumas quedan en la posición quince con 23 unidades, con este partido menos, y los Piratas están útimos, tambien con 23 positivos y un partido más.