Eduardo Cisternas está en su mejor momento. El nadador de 20 años ilusiona al Team Chile tras romper el récord nacional de los 400 metros libres en París 2024.
El chileno tuvo una jornada espectacular en los Juegos Olímpicos. Su resultado se agranda si se tiene en cuenta el contexto, pues arrancó de la peor manera al quedar último tras la salida. Comenzó una impecable remontada que lo terminó dejando en la segunda ubicación de la serie 2 y finalizó en el puesto 25 de la categoría, superando el lugar 27 obtenido en Tokio.
El chileno logró una marca histórica con un tiempo de tres minutos, 51 segundos y 29 centésimas (3:51.29). ¿El anterior? De tres minutos, 54 segundos y 10 centésimas (3:54.10), que también era de él. Así, se instaló en la siguiente ronda.
Después de la competencia, Cisternas mostró su felicidad por su gran desempeño. “Acabo de batir el récord nacional y mejorar mi puesto de Tokio 2020. Estoy muy feliz, muy contento, sé que todos los años de trabajo, todos esos momentos difíciles dieron frutos”, indicó.
“Quiero agradecerle a los chilenos, a los que se despertaron, a mi familia y a todo el staff de trabajo que está detrás mío, quiero mandarles un gran abrazo. Esto solo es el comienzo y vamos a venir más fuertes”, sentenció en diálogo con el COCH.
La denuncia de Eduardo Cisternas
No obstante, Cisternas realizó un análisis más profundo y realizó una grave denuncia: “Estoy muy contento, había un par de personas que me tiraron mal antes de nadar”, comenzó señalando en diálogo con CHV. “Me tiraron la mala, pero le di vuelta a la situación y estoy muy contento con mi familia. Muchas gracias a todos”, continuó.
El nadador de 20 años entregó más detalles de lo sucedido: “Estoy muy feliz realmente y no sé ni cómo explicarlo. No puedo entender que cuando uno se está proyectando a los 20 años y con ganas de representar al país, existan algunos que te quieran perjudicar”, complementó.
“Ellos sabrán por qué lo hicieron. Algunos pensaron que no podía y no creían, pero nadé muy fuerte y logré un excelente tiempo”, sentenció Cisternas.