La sincera confesión de Franco Armani que desata críticas en Argentina: “Cuando no hay VAR, puedes robar un poquito”

Con un Paulo Díaz sobresaliente, River Plate cumplió con la lógica y superó por 3-0 al recién ascendido Excursionistas. No obstante, a pesar de lograr un resultado abultado, al Millonario le costó batir la resistencia del conjunto del Bajo Belgrano.

Recién en el 49′, Miguel Borja marcó la apertura de la cuenta, mientras que Agustín Ruberto selló la goleada en los descuentos. Sin embargo, el segundo tanto, obra de Franco Mastantuono, quedó plasmado en la historia del club y del fútbol argentino.

El novel atacante se convirtió en el futbolista más joven de la historia de River Plate en hacer un gol, con 16 años, cinco meses y 24 días, superando a Javier Saviola. Además, se metió en el podio de los anotadores más precoces de todo el balompié transandino, pues quedó igualado con Sergio Agüero, quien en 2004 se estrenó con idéntica edad; y solo es superado por Diego Armando Maradona (16 años y 15 días).

El duelo no solamente marcado por las diferencias lógicas entre ambas escuadras o la anotación de Mastantuono, pues el penal atajado por Franco Armani también dio que hablar. El meta, que había sido quien cometió la infracción, le ganó el duelo a Leonel Barrios, cuando el duelo aún estaba 1-0 a favor de los Millonarios.

El Pulpo, que venía de una mala racha desde los 11 metros y había sido ampliamente cuestionado por su ineficacia en la materia, celebró efusivamente, agradeciendo y mirando al cielo. Así, encaminó el triunfo de River.

Eso sí, la jugada en cuestión generó múltiples reacciones luego de que se apreciara el adelantamiento del portero. En ese sentido, después del encuentro, fue consultado por el periodista de la transmisión oficial ante lo que no tuvo problemas para confesar: “Bueno, sí, la verdad que sí. Cuando no hay VAR, uno puede robar un poquito. Robar en el buen sentido de la palabra”, indicó a los micrófonos de TyC Sports.

“Era una lástima porque ellos no habían llegado al arco. El esfuerzo era muy grande, una cancha muy pesada. Gracias a Dios lo pude atajar y darle un respiro al equipo (...) Fue una jugada clave y se nos iba a hacer difícil si nos empataban. Por suerte se dio y hay que seguir de esta manera. Trabajando y esforzándose para seguir aprendiendo”, complementó.