Acerca de Marcelo Bielsa parece todo dicho. El sistema de trabajo del entrenador es admirado en el mundo entero. El rendimiento que les saca a sus equipos es su mejor carta de presentación. Sin ir más lejos, el giro que le dio a la Selección aún es recordado y valorado en Chile. Se le asigna un cambio de mentalidad decisivo para la consecución posterior de títulos inéditos para el balompié nacional.
Kiko Casilla, pupilo del rosarino en el Leeds United, revela cómo es el trabajo con el entrenador. Lo hace con la sinceridad más absoluta. “Creo que si él pudiera vendría casa por casa a hacer un seguimiento. Cada jugador tiene una planificación semanal de lo que tiene que hacer, con el GPS para pasar los datos de su actividad. También nos controlan el peso, nos han enviado material en casa y por ejemplo los porteros tenemos una especie de rampita para hacer rebotar la pelota y que podamos seguir trabajando el tema de los reflejos, los bloqueos de balón, las caídas...", explica respecto de la atención que el entrenador mantiene respecto de los movimientos de sus pupilos, aún a distancia, en una entrevista a L’Esportiu.
Luego, el guardameta es aún más gráfico. “Es un crack, muy difícil de definir. Bielsa es Bielsa. Hablando cariñosamente, hay días que el matarías, pero luego ves como prepara cada semana, como analiza cada partido como si fuera el último y eso el futbolista lo nota. Sabe mucho de fútbol y, si bien es muy exigente su método, es duro, tondos los que estamos en el Leeds hemos mejorado mucho con él. Vale la pena el esfuerzo para que levantas la cabeza y ves que el equipo es atractivo, que muchos equipos no nos aguantan el ritmo de juego y físico. Y esto es una consecuencia clara del trabajo que han hecho, tanto él como su cuerpo técnico, que llega a las ocho de la mañana en la ciudad deportiva y marcha a las ocho de la tarde”, sostiene.
Finalmente, tal como sucede en Chile, Casilla habla del cambio de mentalidad a partir de la presencia de Bielsa, un cambio que nota incluso en su función. “Te hace ser mucho más protagonista, te hace arriesgar mucho más, jugar casi de libre. Tienes que aceptar el riesgo pero a la vez es entretenido, te hace estar muy conectado al equipo. Hay partidos en los que hago más pases que futbolistas de campo del equipo rival”, valora.