El fútbol chileno está en crisis. Los graves incidentes vividos en la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato, donde decenas de hinchas albos generaron destrozos que obligaron a suspender el duelo, fueron la gota que rebalsó el vaso para un problema que se viene viviendo desde hace varios años en el país. No es solo una hinchada ni un estadio. Es una enfermedad propagada.
Y las autoridades no han podido encontrar el antídoto, al menos hasta ahora. Sin ir más lejos, este viernes se anunció que debido a falta de carabineros disponibles, dos encuentros de la primera fecha del fútbol nacional han sido suspendidos. ¿El más mediático? El frustrado retorno de Universidad de Chile al Estadio Nacional, tras año y medio fuera del recinto.
La medida fue tomada por la Delegación Presidencial, quien después de recibir informes de Carabineros y Estadio Seguro, optó por suspender las acciones en el Nacional, mismo recinto que se vio afectado en la Supercopa. Decisión que generó molestia en los equipos afectados y que no hizo más que evidenciar que el fútbol está condicionado por los grupos que causan violencia dentro de los recintos.
Es por eso que Estadio Seguro ha tomado cartas en el asunto. El Deportivo tuvo acceso a una carta enviada al presidente de la ANFP, Pablo Milad, en donde el organismo gubernamental solicita que se implemente el uso del Registro Nacional de Hinchas para partidos clase A y B.
El documento a Milad
Estadio Seguro eso sí fue más detallado en el documento enviado a Milad, aclarando que esta orden tiene que ser implementada a partir del fin de semana del 23 de febrero de 2024 y que el cumplimiento de esto será “determinante en la autorización de los espectáculos de fútbol profesional”.
En torno a la definición de partidos clase A y B, la página web de Estadio Seguro aclara que esta primera clasificación se da en los siguientes dos casos: Las aficiones de ambos equipos han tenido históricamente un incumplimiento alto de las condiciones de ingreso y permanencia, según los registros elaborados a partir de los informes de supervisión efectuados por Carabineros; o cuando la afición de uno de los equipos ha tenido históricamente un incumplimiento alto o medio de las condiciones de ingreso y permanencia y existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos”.
Clasificación B en cambio se adjudica en los tres siguientes escenarios: “La afición de uno de los equipos ha tenido históricamente un incumplimiento alto o medio de las condiciones de ingreso y permanencia y no existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos; cuando las aficiones de ambos equipos han tenido históricamente un incumplimiento medio de las condiciones de ingreso y permanencia y no existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos; o cuando la afición de uno de los equipos ha tenido históricamente un incumplimiento bajo de las condiciones de ingreso y permanencia y existe rivalidad entre las aficiones de ambos equipos”.
La medida solicitada sigue la línea que busca la ANFP, quien ya viene buscando la obligatoriedad de esta nueva propuesta. De hecho, Milad lo expresó abiertamente luego de los incidentes de la Supercopa. “Estamos tomando contacto con las autoridades con la que hemos venido trabajando de manera conjunta hace tiempo para que podamos empujar con mayor urgencia la agenda legislativa para frenar la violencia en los estadios y recuperar el fútbol para las familias. Para nosotros es urgente, y especialmente para la Cámara de Diputados, sumar obligatoriedad al Registro Nacional del Hincha para prevenir estos hechos”, mencionó a comienzos de semana.
“Fue bastante masivo (el registro voluntario), no el número que nosotros esperábamos, porque esperábamos que toda la gente que fuera al Estado Nacional se registrara. Por eso necesitamos un soporte legislativo el cual obligue este registro de hincha que va a permitir que la gente entre con mayor seguridad, que la gente que entre esté identificada y que nosotros podamos identificar de inmediato los que provoquen algún tipo de desmán”, agregó en aquella oportunidad Milad.