La sombra que crece sobre Juan Tagle: la grave crisis de la UC genera fuertes críticas internas contra el presidente de Cruzados

Juan Tagle, en la antigua tribuna de San Carlos de Apoquindo.
Juan Tagle, en la antigua tribuna de San Carlos de Apoquindo. Foto: Rodrigo Saenz/AgenciaUNI

El abogado vive su momento más complejo en Cruzados, a pocas semanas de haber cumplido siete años al mando de la sociedad anónima. En medio de la crisis más grave de los últimos tiempos, el directivo ha optado por el silencio, a diferencia de lo que ha hecho durante todo su proceso como mandamás de la institución.



Hace dos semanas, Juan Tagle cumplió siete años como presidente de Cruzados. El abogado es el único timonel que recibe sueldo en el fútbol chileno (220 UF, es decir, $ 7,9 millones mensuales). Bajo su mandato, Universidad Católica ha cosechado cinco títulos de Primera División y cuatro Supercopas. Además, con su llegada se dio un fenómeno que hasta entonces no se había vivido en la precordillera con el modelo de sociedad anónima: la interacción con los hinchas. Hasta ahí, todo bien. Sin embargo, el último año y medio ha sido un desastre a nivel deportivo, mientras que, en lo institucional, la huelga de trabajadores de 2022 dejó heridas que aún no cierran en el club, que vive su peor momento en mucho tiempo. Una debacle que ya despierta las primeras críticas al interior del directorio en torno a su gestión.

Y cómo no, si el panorama es muy preocupante. Lo que se vive en San Carlos de Apoquindo es una verdadera emergencia. El equipo del joven Nicolás Núñez está fuera de la pelea por el título y comienza a enredarse peligrosamente en la parte baja de la tabla. Los de la franja están a solo ocho puntos del descenso. Y ya no es primera vez que les sucede, porque en la temporada anterior llegaron a estar a apenas tres unidades del infierno, antes de la llegada de Ariel Holan, que logró revertir la grave situación y llevarlos a la Copa Sudamericana.

Sin embargo, el presidente de Cruzados pareció no aprender la lección, ya que este año, al igual que el anterior, el mercado de pases de la UC fue pobrísimo, salvo por el fichaje de Eugenio Mena. Este año la excusa fue la falta de recursos por no haber ido a la Copa Libertadores. Sin embargo, en 2022 los refuerzos estuvieron muy lejos de las expectativas, y eso que había mucho dinero por los ingresos de la Copa Libertadores tras haber obtenido el tetracampeonato.

No obstante, la inversión fue mínima en base a una visión muy errada: que a la Católica le alcanzaba con lo mínimo para ser campeón en Chile. Así, se apostó por renovar a jugadores que venían a la baja y que habían cumplido un ciclo, como Luciano Aued, Raimundo Rebolledo, Diego Buonanotte y Germán Lanaro, en vez de potenciar al plantel en esas posiciones para buscar en serio el pentacampeonato. Hoy, la UC está pagando caro esa mirada errada, con un equipo perdido en la cancha, sin respuestas futbolísticas y anímicas, y sin soluciones en la banca, con refuerzos extranjeros como Guillermo Burdisso y Franco di Santo que son meros suplentes.

La crisis ha generado mucho ruido en Cruzados, donde hay diversas voces muy descontentas con la política deportiva que se ha llevado a cabo estos últimos dos años, en la que también tiene responsabilidad el gerente deportivo José María Buljubasich. “Es probable que se haya cumplido un ciclo y que sea el momento de nuevos liderazgos”, sostienen en la cúpula.

Más allá que Juan Tagle ha reiterado que todas las decisiones son consensuadas a nivel de directorio, lo concreto es que se está generando una fuerza opositora importante, que pretende impulsar cambios y que ya en 2021 estuvo a un paso de echar por la borda el aumento de capital para la modernización de San Carlos de Apoquindo.

Pese a que, por plazos, este período de Tagle se debe extender hasta la Junta Ordinaria de Accionistas del 2025, a estas alturas, en la precordillera nadie se atreve a asegurar que el abogado cumpla su sueño de cortar la cinta del nuevo estadio, cuya inauguración está prevista para mediados de 2024. Semanas antes de salir del club, Ariel Holan realizaba una reflexión que hizo bastante ruido. “Tuve la suerte de estar en otra etapa, pero son momentos muy distintos de la institución. Demasiado diferentes. Yo me hago cargo de las cosas que me tocan. El principal responsable es el entrenador, pero no el único”.

Divorcio con los hinchas

A diferencia de sus antecesores Jaime Estévez y Luis Larraín, Juan Tagle siempre se mostró como un fanático más a través de sus redes sociales, principalmente, Twitter. El dirigente intercambiaba opiniones con la gente de forma continua. Además, se mostraba cercano al plantel y al cuerpo técnico. Algo que no se se veía hasta ese entonces en la institución de Las Condes. Su rol en San Carlos de Apoquindo antes de asumir en la presidencia era el de liderar la Comisión de Fútbol Formativo. Ha estado en el directorio desde 2010.

Una vez llegado al sillón presidencial de la concesionaria, Tagle fue tomando un rol importante, también, dentro del Consejo de Presidentes de la ANFP. Durante el último tiempo ha sido de los defensores del mandato de Pablo Milad. Los éxitos que el club precordillerano iba acumulando, sumado al hecho de que el tetracampeonato fue con técnicos diferentes, hicieron que este período fuese denominado como el de la “Católica de Tagle y Buljubasich”, por sobre el nombre de algún estratega.

Juan Talgle y José María Buljubasich en un Consejo de Presidentes de la ANFP.
Juan Talgle y José María Buljubasich en un Consejo de Presidentes de la ANFP. Foto: Cristóbal Escobar/AgenciaUNO

A lo largo de los años, el directivo ha tenido que lidiar con diversas situaciones adversas, pero nunca le había tocado una crisis tan extensa y grave como la que se vive en la UC ahora. En 2017, por ejemplo, en Universidad Católica se vivió el final del ciclo de Mario Salas. Fue un año malo, pero el tiempo dijo que las determinaciones tomadas por la directiva fueron las correctas. En 2018, 2019 y 2020 ganaron los torneos de Primera División con holgura y categoría.

Un segundo instante difícil se vivió en 2021. La UC no encontraba la vuelta a la etapa de Gustavo Poyet y lo resistía en el cargo. No obstante, la tardía salida del técnico uruguayo no fue impedimento para obtener una vez más el título, gracias al excelente rendimiento que tuvo el equipo estudiantil de la mano de Cristian Paulucci durante ese segundo semestre, que los llevó a conseguir el inédito tetracampeonato de torneos largos. Luego, debido a su altísimo porcentaje de rendimiento, el argentino fue ratificado como DT para el 2022.

Desde ahí, todo ha sido en picada para Universidad Católica. En un año y ocho meses, los cimientos de los trofeos consecutivos se han ido cayendo. Actualmente, Tagle es el principal apuntado por los hinchas debido al mal momento. Ya no existe la interacción positiva de hace unos años; ahora los aficionados le reclaman por su silencio y porque los bloquea de la red social cuando lo critican. Eso sí, el problema para el jurista es mucho mayor, ya que ahora también genera dudas a nivel directivo. Su gestión deportiva preocupa, incluso, en la interna del directorio, donde un sector de la mesa piensa que esta grave crisis debe tener un costo político. Ni la modernización de San Carlos de Apoquindo aminora los cuestionamientos de la hinchada y hasta la venta de losas personalizadas fue un fracaso.

Ya a mediados del año pasado, el abogado reconocía que la confección de aquel plantel fue deficiente. “Uno tiene que ser autocrítico, pero tiene que tener cuidado, porque se pueden dañar personas. Hay cosas que son objetivas y que uno no puede negar (...) Algún error cometimos si tres de los refuerzos que trajimos no fueron considerados para el segundo semestre”, señalaba en diálogo con El Deportivo.

Juan Tagle, presidente de Cruzados, lidera la ceremonia de colocación de la primera piedra del nuevo estadio San Carlos de Apoquindo.
Juan Tagle, presidente de Cruzados, en la ceremonia de colocación de la primera piedra del nuevo estadio San Carlos de Apoquindo. Foto: Cruzados

En la UC la última década, se ha apostado mucho a llevar jugadores con el pase en su poder o préstamos con opción de compra. Claro que hasta el año pasado, en la mayoría de las ocasiones, los nombres terminaban acoplándose de buena forma al plantel. Durante las recientes dos temporadas, en cambio, los refuerzos no han dado el ancho y no han podido cumplir con todas las expectativas pedidas por los cuerpos técnicos.

Sin ir más lejos, durante el receso vivido hace solo algunas semanas, en Cruzados apostaban a sumar dos jugadores al plantel. Concretamente un lateral derecho y un volante ofensivo. Con los días, el discurso cambió y apuntaban que se buscaría tan solo al carrilero. Luego, cuando ya estaba apunto de cerrar el libro de pases, reconocieron que podrían incorporar a nadie. Además, este año en la Franja han tenido dos salidas en medio de la competencia. Mauricio Isla y Matías Dituro se fueron sin cumplir sus contratos. Ninguno salió en buenos términos. Tampoco fueron reemplazados.

A diferencia de lo que hace siempre, durante las últimas semanas, Juan Tagle se ha alejado de las redes sociales. Las recriminaciones por parte de la fanaticada han ido en ascenso. Si en algún momento la principal crítica era que la UC no daba el ancho en los torneos internacionales, hoy no lo han dado tampoco en la competencia local. Tras la caída ante Palestino, el elenco dirigido por Nicolás Núñez está a ocho puntos de Magallanes, equipo que está en zona de descenso. Este año se repitieron los errores y, para colmo, no se enmendaron en la reciente ventana de fichajes. Tanto para la UC como para Tagle, el futuro se vislumbra bastante complejo.

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