De meter goles en Colo Colo a custodiar el arco de la Roja. Ese es el tránsito que hará María José Urrutia esta tarde, cuando Chile enfrente a México por la gran final del fútbol femenino de los Juegos Panamericanos.
Y si bien sonaban otros nombres para reemplazar a Christiane Endler y a Antonia Canales, quienes tuvieron que volver a su club anticipadamente, Luis Mena -finalmente- se la jugó por la delantera alba para que custodie la portería del Equipo de Todos.
Urrutia tiene 29 años y fue formada en Universidad Católica y ha defendido la camiseta nacional desde que estaba en la Sub 17. Además, ya anotó un gol en los Juegos Panamericanos, a Jamaica, y sin duda, el conocimiento que tiene Mena de esta jugadora, ambos compartieron en el Cacique, hizo que le confiara la difícil labor de mantener la valla en cero.
Chile formará con Urrutia en el arco, Karen Fuentes, Fernanda Ramírez, Fernanda Pinilla, Michelle Olivares en defensa; Yastin Jiménez, Yessenia López, Yanara Aedo, Daniela Zamora en la zona de volantes y Franchesca Caniguán con Yenny Acuña en la delantera.
Historia de un bochorno
La alegría de clasificar a la final de la justa deportiva más importante que ha organizado nuestro país, pronto dio paso a la vergüenza: Chile se quedaba sin las dos arqueras que había nominado Mena, pues se había acabado el permiso que el Olympique de Lyon le había dado a Endler y el Valencia a Canales.
Y si bien, primero los dardos apuntaron a al dirección técnica, pronto se le excomulgó pues sólo podía citar a 18 jugadoras y no a 23 como pasa en la mayoría de los torneos internacionales. Luego, siempre se supo que Christiane debía volver a Francia y se esperaba que el Valencia no llamara a Antonia.
Pero el infortunio dijo otra cosa y se lesionaron las otras dos porteras del cuadro che, Enith Salón y Marina Llàcer, por lo que la chilena fue llamada de urgencia para enfrentar este fin de semana al Sporting de Huelva.
Pero, ¿por qué el coordinador Manuel González no cerró el trato con los españoles a todo evento? Poco podía hacer ya que los Juegos Panamericanos no se juegan en fecha FIFA ni es un torneo de dicha organización y por tanto, los clubes disponen de sus jugadores como más les convenga.