La buena actuación de la Sub 23 en los Juegos Panamericanos de Santiago, donde la escuadra chilena logró la medalla de plata, inyectó una gran dosis de optimismo en la Roja adulta.
Así lo entendió Eduardo Berizzo, el mismo que guio los destinos del equipo en la Región de Valparaíso, quien partió de esa base para confeccionar la última lista del equipo para los duelos ante Paraguay en Santiago y la posterior visita a Ecuador, por la quinta y sexta fechas de las Eliminatorias Sudamericanas, respectivamente.
Así, la última convocatoria del técnico argentino sorprendió al medio futbolístico chileno, tras nominar a siete jugadores de la categoría para los importantes duelos en la carrera por llegar a la Copa del Mundo de 2026.
César Pérez, Vicente Pizarro, Alfred Canales, Damián Pizarro y Maximiliano Guerrero debutan en una exclusiva lista en la adulta; eso al margen de Alexander Aravena y Felipe Loyola que ya vivieron la experiencia. Además, Brayan Cortés y Matías Zaldivia, dos de los refuerzos mayores del cuadro panamericano, también acudieron al llamado.
Plena confianza en el nuevo proyecto, cuando el tema del recambio y la renovación del combinado nacional se hace cada vez más urgente, después de dos sonoros fracasos eliminatorios. Sobre todo, cuando quedan menos soldados de la llamada Generación Dorada.
El antecedente de 2000
En enero de 2000, la selección Sub 23 de Chile llegaba hasta Brasil para jugar el Preolímpico Sudamericano, torneo que entregaba dos cupos a los Juegos Olímpicos de Sídney, en Australia.
Un comienzo auspicio en el Grupo A tras el empate 1-1 ante el local. Las victorias sucesivas sobre Ecuador y Venezuela infundieron mayor confianza al equipo de Nelson Acosta. Sin embargo, la derrota 5-1 ante Colombia aterrizó las pretensiones del equipo.
Con las maletas listas para el regreso (clasificaban solos los primeros de cada uno de los dos grupos) el plantel nacional vio con escepticismo la última fecha del grupo. Pero la espectacular goleada de 9-0 de Brasil sobre los cafetaleros, dejó a Chile en el cuadrangular final por diferencia de goles.
En esa fase final, la Rojita goleó 4-1 a Uruguay y cayó 3-1 ante los locales. En el último partido, el solitario gol de Reinaldo Navia permitió el triunfo de 1-0 ante Argentina y los boletos al certamen australiano.
La euforia del triunfo sobre los transandinos encendió el ánimo del medio que, casi inmediatamente, pidió que este incipiente equipo fuera la base de las Eliminatorias que comenzaban en marzo de ese año.
Acosta cedió al clamor popular y fueron cinco los futbolistas de ese proceso que alienaron como titulares en la primera fecha de la carrera por Corea y Japón 2002, cuya primera parada fue en Argentina.
Claudio Maldonado, Patricio Ormazábal, Pablo Contreras, David Pizarro y Rodrigo Tello estuvieron desde el inicio esa tarde del 29 de marzo de 2000 en el Monumental de River Plate. Pero, el riesgo no salió tan bien, ya que la Roja fue goleada 4-1 por los transandinos, aunque alcanzó el empate parcial con gol de Tello.
“De alguna manera la apuesta no salió de la mejor forma, pero había sido un proceso largo que después debería haber dado frutos. Lo más importante en hacer ese recambio es el conocimiento que tengan los jugadores, pero sobre todo la personalidad. No se trata solo de darle la responsabilidad, sin las herramientas”, dice a El Deportivo Ítalo Traverso, el PF parte del cuerpo técnico de Acosta en ese partido.
Finalmente, esa misma selección Sub 23 tuvo como refuerzos a Iván Zamorano, Nelson Tapia y Pedro Reyes en los Juegos Olímpicos de septiembre, cuando Chile logró el bronce.