Aníbal Mosa nuevamente sufrió un revés en su intención de volver a controlar Blanco y Negro. El máximo accionista individual buscaba retornar a la presidencia de la concesionaria que administra a Colo Colo, luego de su desastroso último paso entre 2019 y 2021, periodo en el que enfrentó severos problemas, marcados por el paso del plantel a la AFC -declarado ilegal por la Dirección del Trabajo- y el inédito partido para no descender.
A pesar de ello, el comerciante de origen sirio apuntaba a recuperar la testera y no escatimó en esfuerzos para conseguirlo. Sabía que la clave era intentar captar el voto del Club Social y Deportivo Colo Colo, y para ello inició conversaciones y ofrecimientos. A pesar de lo que sucedería después en la elección del directorio, el puertomontino quería a como diera lugar volver a ser la cabeza del proyecto y no estaba dispuesto a ceder ese cargo.
Sin ir más lejos, en las conversaciones que sostuvo con la corporación, su intención apuntó siempre no negociar el cargo de presidente. La otra condición que estableció, según relatan en Macul, era no efectuar cambios de nombres en la estructura operativa de la tan cuestionada seguridad alba. Ni el jefe de seguridad Luis Urzúa ni el gerente de Operaciones Rodrigo Herrera serían moneda de cambio dentro de las tratativas, una visión totalmente distinta a la que planteó el CSyD.
Con las posturas relativamente claras, Matías Camacho, presidente del Club Social, daba luces en El Deportivo de que la opción de inclinarse por Mosa estaba cada vez más lejana. De hecho, criticó duramente la intención de sumar a Esteban Paredes. “Lo hemos dicho: Colo Colo es la casa de Esteban Paredes y lo va a ser siempre. Sí creemos que es tremendamente negativa la utilización de estos ídolos en este tipo de pugnas y pretensiones dirigenciales. No le hace bien a la institución ni a los ídolos”, dijo.
Y fue más duro aún con la opción de Eduardo Menichetti Pilasi. “De parte del Club Social y Deportivo Colo Colo no sentimos que Eduardo Menichetti sea una persona que acerque posiciones. Si ese fuera el objetivo, no se va a cumplir”, afirmó.
Por otro lado, después de la realización de la Junta de Accionistas del viernes, el grupo de Mosa no dio el quórum para que se realizara ese mismo día la primera reunión de la mesa, lo que obligó a trasladarla para ayer martes. La movida buscaba ganar tiempo para seguir negociando. Sin embargo, la ilusión del expresidente duró apenas unas horas, ya que por la tarde el Club Social y Deportivo Colo Colo oficializó su apoyo a la actual administración.
“Bien sabemos que la polarización, ambiciones personales e inestabilidad han sido sumamente perjudiciales para Colo Colo y tenemos la certeza de que la institución no puede cambiar de presidente año tras año. Es por ello que, pese a las críticas a la actual gestión, el Directorio Nacional ha resuelto apoyar la continuidad de Alfredo Stöhwing”, expresó mediante un comunicado.
Mientras que el reelecto timonel respondió con un gesto hacia quienes permitieron su continuidad. “Uno de los temas que hemos concordado con el Club Social es la remodelación del estadio. Lo abordaremos de forma seria y rápida para llegar al centenario; indudablemente también puede ayudar en materia de seguridad”, sostuvo tras confirmarse su investidura.
Las movidas de última hora
La declaración pública fue un mazazo para las intenciones de Mosa. Sin embargo, estaba muy lejos de darse por vencido. De hecho, intentó dos movidas más. La primera fue abrirse a que Eduardo Loyola asumiera la presidencia, idea que no movió la aguja a su favor. No obstante, el movimiento más curioso y también “hábil”, según algunos integrantes de la mesa, fue proponer como candidato a Matías Camacho con la reunión en marcha.
Si el aludido y el otro representante del CSyD, Alejandro Droguett, hubiesen apoyado la moción de Mosa, Camacho se hubiera convertido en el presidente de Blanco y Negro. Pero en la misma cita, este último manifestó que no iba a ser candidato, porque además no estaban las condiciones de gobernabilidad para aceptar algo así. Loyola, en representación de su bloque insistió e, incluso, solicitó que se dejara registrada en el acta la moción. Así fue como Mosa, su sobrino Aziz Mosa y Loyola le dieron el voto al representante de la corporación.
“Nunca existió una conversación con Eduardo Loyola. En las conversaciones con Mosa nunca se planteó que la presidencia de Colo Colo la tuviera el club. Fue una sorpresa encontrarse con eso, ya que no era el candidato”, reveló Camacho en entrevista con DSports, respondiéndole a Loyola, quien horas antes manifestó que “Aníbal nunca estuvo interesado en retomar la presidencia y, por el contrario, tenía el interés de que fuera el Club Social y Deportivo quien condujera este año los destinos de la institución”.
En tanto, la votación de vicepresidente también se definió por 6-3 a favor de la continuidad de Ángel Maulén, quien recibió las preferencias del bloque Vial-Ruiz Tagle y del Club Social. Mientras que el sector opositor se inclinó por Aziz Mosa. De este modo, la correlación de fuerzas continúa en Blanco y Negro.