La victoria de Nicolás Jarry sobre Tommy Paul se transformó en el triunfo más trascendente del tenis chileno en la última década. Desde las hazañas de Fernando González y Nicolás Massú que no había un tenista en la final de un Masters 1.000. Más precisamente desde que el Bombardero lo consiguiera en 2007, precisamente en Roma.
Por eso, la hazaña del nieto de Jaime Fillol pone a Chile nuevamente en la élite del tenis mundial, en una semana inolvidable, ya que Alejandro Tabilo quedó afuera de la definición por muy poco. Luego del encuentro, el número uno del país manifestó sus sensaciones tras instalarse en el partido decisivo que disputará este domingo ante el alemán Alexander Zverev (5°).
“Fue un partido muy emocionante, donde el estadio estaba muy lleno. Fue sumamente entretenido. Con Tommy (Paul) somos amigos, y sabía que iba a ser una batalla. Terminó siendo una batalla muy dura, con cada set diferente al otro. Contento de haber sacado mi juego en ese tercero para poder quebrar y mantenerlo”, manifestó el chileno, quien aseguró el mejor ranking de su carrera (17°).
“Es muy difícil disfrutar en un día como hoy, intenté gestionar un poquito las emociones, ser agresivo en el tercer set, nunca fue fácil, fue espectacular todo esto, el último game fue infartante. Esto significa un montón para mi”, insistió.
“En los momentos complicados juego mi mejor tenis, trato de que me resulte ir siempre adelante. Creo que tengo que estar así todo el partido y para lograr eso el nivel de concentración es importante”, recalcó.
El próximo desafío
Sobre el trámite del encuentro ante el estadounidense, Nico destacó la fortaleza que tuvo para mantenerse en el encuentro a pesar de haber dejado ir una chance importante en el segundo set. “Ese último juego fue infartante, pero lo saqué adelante. Siempre me mantuve muy positivo, lo más focalizado posible en mis tareas y se logró”, destacó.
En cuanto a llegar a este duelo, el más trascendental de su carrera, el tenista nacional valoró la importancia del evento y lo que influye en él. “Estamos en una final, significa un montón para mí. Este torneo tiene mucha historia, ahora a recuperar lo máximo posible. Tenemos un día de descanso, que voy a aprovechar mucho y seguro voy a estar muy bien para el domingo”, sostuvo.
Por supuesto que tuvo palabras para Zverev. “Va a ser una dura batalla, voy a tener que estar con mentalidad positiva y sobre todo concentrado para poder llevarme ese partido”, adelantó sobre un duelo que en el historial favorece al alemán por 4-2, con tres enfrentamientos el año pasado. Eso sí, las victorias de Nico se dieron en arcilla (Barcelona 2019 y Ginebra 2023).