La tragedia ocurrida en el Monumental remeció las raíces más profundas del fútbol chileno. El deceso de dos hinchas, el jueves en la noche en la previa del duelo por Copa Libertadores entre Colo Colo y Fortaleza, golpea fuerte a la actividad.

Situación que ha obligado a las autoridades pertinentes a replantear las medidas que se tomarán para futuros compromisos deportivos. El caos que se vivió en Pedrero dejó al descubierto la precariedad en la organización de este tipo de eventos.

En ese escenario, la realización del Superclásico del domingo aún está en el aire. Universidad de Chile recibe a Colo Colo en el Estadio Nacional, por la séptima fecha de la Liga de Primera, a las 16:00 horas del 13 de abril.

Sin embargo, el ministro de Seguridad Luis Cordero advirtió que el máximo encuentro del fútbol chileno bien podría suspenderse, a la espera de lo que decidan las autoridades policiales.

“Si la evaluación de seguridad es negativa, el partido no se realizará. El Ejecutivo está a la espera del informe que Carabineros entregará durante el transcurso del día, a finales de esta tarde o a primera hora de mañana. Si ese informe es negativo, el partido del domingo no se desarrollará”, explicó el titular de la cartera.

El mensaje de la U

En medio de la polémica, Universidad de Chile quiso abstraerse de los cuestionamientos que rodean la preparación del evento. Por medio de un potente mensaje del técnico Gustavo Álvarez en los canales oficiales, el club mostró sus respetos por lo ocurrido.

“Hoy es un día muy triste, un momento muy triste e irreparable para la familia, para los seres queridos y para el club Colo Colo; debido al fallecimiento de dos jóvenes en el día de ayer”, afirmó el argentino.

Asimismo, agregó que “la tristeza es tan grande que no distingue colores. Hablo en mi nombre, del cuerpo técnico, el plantel y todo Universidad de Chile. Nuestras más profundas condolencias y a los seres queridos y a Colo Colo como institución”.

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