La U 2019, versión segundo semestre, ya tiene forma. Ayer, durante la tarde, aterrizó en Santiago el uruguayo Leonardo Fernández. El joven mediocampista de 20 años arribará al CDA cedido desde el Tigres mexicano, y se quedará solamente hasta fin de año. Por lo mismo, su principal misión será cargar sobre sus hombros el peso futbolístico de los laicos que, de aquí en más, centrarán sus esfuerzos es mantenerse en Primera.
El charrúa se suma a Osvaldo González y Marcos Riquelme, los tres refuerzos que incorporaron los universitarios para potenciarse de cara a una segunda mitad de año que, desde ya, se anticipa de mucho sufrimiento. La presencia del exjugador de Fénix, además, le ofrece variantes al interino Hernán Caputto, que ahora manejará más opciones tácticas y nominales para conformar un equipo estelar. El mismo técnico que ya sabe que luego del partido ante la UC, que se disputará el próximo domingo 25, en el Nacional, se se terminará definiendo su permanencia en el club.
La presencia de Fernández le permite a los estudiantiles contar con un volante ofensivo que acompañe al irregular Nicolás Oroz. Un hombre que se adueñe del mediocampo, y que le ha penado durante todo el presente curso al club.
La presencia del oriental en la oncena debiera estar garantizada, por lo que la incógnita es en qué zona específica será utilizado y quién será el perjudicado.
Tal y como se han dado las cosas, el principal afectado por la presencia de Fernández será Ubilla. Y es que, a pesar de su entrega encomiable, el aporte del Conejo es exiguo y surge como el candidato uno para dejar la titularidad.
Con Oroz y Fernández, Caputto cuenta con dos jugadores que pueden jugar por el carril central y por las orillas, por lo que ambos pueden posicionarse como los extremos en una línea de tres por delante de los dos de contención (como paró el equipo el entrenador en el último compromiso ante Antofagasta), dejando, también como ante los Pumas, a Nicolás Guerra en el centro, justo detrás del delantero. Eso, también, de acuerdo a lo que planea el DT, podría variar a un 4-4-2, con el argentino y el uruguayo comandando la generación ofensiva (ver esquema).
Tras la realización de los exámenes, ahora resta que Fernández se sume a los trabajos. Su misión está clara, y tiene 13 jornadas para cumplirla.
Arias hace un mea culpa
Alfredo Arias ya es parte del pasado en la U. Ayer, sin embargo, el cesado adiestrador rompió el silencio y analizó su paso por el club. "Fue un fracaso", dijo. Hay que sacar lecciones. Las cosas no se dieron", acotó. Reflexionó, además, sobre su decisión de sacar del equipo titular a Johnny. "Fue algo futbolístico. Salió y no perdimos más. Eso responde muchas cosas", sentenció.