Universidad de Chile avanza en su intención de contratar a Gustavo Álvarez. Los azules realizaron un trámite decisivo: le comunicaron formalmente a Huachipato la intención de comenzar a negociar con el entrenador, la prioridad para llenar el espacio que dejó la partida de Mauricio Pellegrino, cuya campaña no satisfizo las expectativas que se habían generado al momento de contratarle.
Los laicos se reunieron este jueves con los acereros. En esa cita formalizaron una intención que ya se conocía públicamente y que se intensificó después de que el transandino consiguiera el título del Campeonato Nacional, después del triunfo sobre Audax Italiano y el tropiezo de Cobresal ante Unión Española.
Millonaria cláusula
Hay un aspecto crucial para la potencial llegada de Álvarez al CDA: la millonaria cláusula de salida que está establecida en la relación contractual entre el entrenador y el club de Talcahuano. Álvarez está ligado con los siderúrgicos hasta fines del próximo año, por lo que la ruptura anticipada del vínculo le obliga a compensar a su actual empleador con US$ 800 mil. La U fue informada de ese acápite, que en el sur establecen como un requisito fundamental para permitirle partir.
El problema radica, precisamente, en que los estudiantiles no están dispuestos a pagar ese compromiso. Fundamentalmente, porque encarecería considerablemente la operación para reclutar a un nuevo técnico, considerando que, además, tendrían que hacerse cargo de los emolumentos de Álvarez y del staff que le acompaña. En Talcahuano son tajantes en el sentido de que sin esa compensación de por medio el entrenador no llegará a La Cisterna.
Competencia y plazos
La U no corre sola en el afán de fichar a Álvarez. De hecho, tiene una potente competencia: el Santos, que recientemente acaba de descender a la Serie B del fútbol chileno, por primera vez en su exitosa historia, que incluye a figuras de la categoría de Pelé y Neymar, lo tiene entre sus candidatos para asumir la dirección técnica.
A diferencia de los laicos, el club brasileño está dispuesto a asumir el pago de la cláusula de salida, aunque en plazos. La fórmula no desagrada a la dirigencia de la usina. Este fin de semana puede resultar determinante para esta opción, pues en Brasil pretenden dejar resuelta la materia lo antes posible.
Álvarez asumió un compromiso. Si bien tiene plazo hasta el 31 de diciembre para ejecutar la cláusula de salida, comunicó a los dirigentes de Huachipato que adoptará la decisión, como máximo, el viernes 22. Paralelamente, sigue participando en la conformación del plantel siderúrgico para la próxima temporada, que incluirá la participación en la Copa Libertadores. Los sureños ya ficharon a Sebastián Sáez, Franco Vega y Mario Briceño con la anuencia del entrenador.