La banca de Universidad de Chile está tomando forma. El viaje del gerente deportivo de Azul Azul, Manuel Mayo, obtuvo buenos resultados y en la agenda del directivo quedó chequeado el nombre de Miguel Ángel Russo.
Es que ambos personeros se reunieron el miércoles y cuentan en el Centro Deportivo Azul que la conversación fue bastante “cordial”, pues el adiestrador argentino escuchó con interés la propuesta del directivo de la concesionaria estudiantil.
Sin embargo, hoy hay dos condicionantes que ponen trabas a su arribo. La primera de ellas es que los azules solo disputarán el torneo nacional, ya que no lograron anotarse en la Copa Libertadores. Russo apuesta a competir en torneos internacionales.
La otra razón es que Mayo necesita la autorización del directorio de la sociedad anónima para avanzar en cualquier contrato. Esa reunión se dará el próximo jueves 24 de noviembre, en una reunión de la mesa directiva. Allí, el hombre de confianza del presidente de la entidad, Michael Clark, deberá presentar una terna y esperar la decisión de la jerarquía.
Claro que por ahora solo hay dos nombres: Russo y Mariano Soso. El extécnico de O’Higgins se encentra libre, quiere firmar por la U, pero no genera todo el consenso en la directiva, como sí lo hace Russo, quién ya estuvo en los académicos en 1996 y alcanzó la semifinal de la Copa Libertdores. Además, cuentan en el CDA, Clark y compañía están convencidos que “un tipo como Russo podría manejar a su antojo el siempre complicado vestuario estudiantil”.
En lo que todos están de acuerdo es que el presupuesto para contratar al reemplazante de Sebastián Miranda no superará los 700 mil dólares por año, 200 mil más que los ofrecido el año pasado, y que para los refuerzos que pida el nuevo DT habrá un cheque por dos millones de dólares, aunque si hay una oferta muy tentadora, podría estirarse un poco más.
Y es esto lo que por ahora tiene detenidas los acercamientos con Marcelo Díaz. Pese a que el volante avisó que deseaba volver a Universidad de Chile y Mayo lo tiene entre las posibles incorporaciones, sus honorarios se deben ajustar a la nueva política de la U.
El equipo de La Cisterna no quiere repetir errores del pasado y decidió que sus sueldos no superarán los 20 mil dólares mensuales (un poco más de 18 millones de pesos) y que sus contratos no debían ser tan largos como lo son ahora. Por lo que se va a esperar la opinión de los candidatos al buzo azul para cualquier incorporación que se haga de cara al Campeonato Nacional 2023.