La fiesta terminó en decepción. El arranque de la era Pellegrino no fue como los hinchas esperaban y la U perdió por 1-3 ante Huachipato en un partido en Santa Laura en donde los azules no pudieron dominar. Su mejor versión apareció en los minutos finales, ayudados por el caos, pero fue ahí donde se encontraron con la daga final de los de Talcahuano.
Los hinchas azules llegaron en masa al recinto de Independencia para ver el debut de la era Pellegrino. Un proceso que ilusiona a la fanaticada del “León” gracias un técnico de renombre y varios jugadores que llegaron para cambiar la lógica de los últimos años. Todo aquello, más lo meses de espera, provocaron que Santa Laura se tiñera de azul para el arranque del encuentro. Y el escenario ayudó a que los primeros minutos tuvieran vértigo y ataque.
Pero no fue la U la que atacó primero, ya que al minuto seis Huachipato sorprendió con un ataque que tuvo que ser salvado en la línea del arco por los defensas estudiantiles. Un aviso para una zaga que terminó rompiéndose 20 minutos después. Una jugada vertical sorprendió a la retaguardia laica que terminó dejando un espacio evidente que fue aprovechado por Javier Altamirano.
Un gol que dolió, pero que los dirigidos por Pellegrino supieron dar vuelta. Pasaron apenas 120 segundos y los abrazos llegaron por el lado del local. Fue gracias a un gran ataque comandado por Luis Felipe Gallegos, quien le cedió el balón a Huerta que terminó asistiendo con un pase atrás a Federico Mateos.
El problema fue que, pese al empate, las desconexiones no desaparecieron en la retaguardia azul. De hecho, en el 41′ Huachipato anotó otro tanto con la fórmula del primer gol, pero este fue anulado por un offside de Cris Martínez. El castigo no valía, pero sí dejaba un mensaje para el Romántico Viajero.
Y es que, pese a no ser dominados en la primera parte, los errores puntuales los dejaron muy expuestos. Obviamente el equipo necesita rodaje y más partidos para conocerse, pero de todas formas fueron demasiado evidentes los malos posicionamientos, sobre todos cuando los de Talcahuano salían jugando rápido.
Desconexiones que volvieron a aparecer para la U. Fue en los 60′ del partido, cuando los azules tenían el protagonismo y comenzaban a dar la sensación de que irían por más. Nuevamente un destiempo en la defensa, nuevamente las dudas de los del fondo, aunque esta vez ayudada con un poste rebelde que dejó el balón en los pies de Cris Martínez cuando Campos seguía mirando el tiro Altamirano que se coló en el horizontal. Eso sí, antes de eso fueron tres defensas azules los que no pudieron cortar la jugada dentro del área.
Pellegrino en cambio no dudó y movió las piezas. Cuatro minutos después del gol de Huachipato ya había metido a la cancha a Jeisson Vargas, Israel Poblete y Cristian Palacios, en desmedro de tres futbolistas que no mostraron su mejor versión sobre Santa Laura: Nicolás Guerra, Luis Felipe Gallegos y Leandro Fernández. La del argentino fue la actuación que más desilusionó, ya que tras una gran pretemporada los hinchas esperaban verlo deslumbra desde el primer minuto. Eso sí, el tiempo está a su favor y tiene todo el torneo para demostrar.
Los que quedaron en cancha en cambio sí buscaron dar vuelta el partido y se fueron adelante en los minutos finales. En el 80 por ejemplo Palacios quedó frente a Castellón, pero solo pudo conectar con la cabeza desde el punto penal. Sin peligro para un arquero que ya le había achicado de gran manera. Dos minutos después fue el turno de Huerta, quien volvió a quedarse a centímetros del gol. En el 88 en cambio una doble acción que terminó con un tiro en el palo y un posterior tapadón de Castellón. En el 90′ otro poste.
Fue lo mejor que mostraron los azules. Un tramo en donde se apoderaron del descontrol y atacaron por todos lados a Huachipato, pero en donde perdonaron. Y cuando pasa eso, muchas veces el rival se aprovecha. De esa misma forma fue que los sureños cerraron el partido. Una contra mortal, un globito impecable de Maximiliano Rodríguez y el 1-3 final. Pese al público, la fiesta terminó siendo sufrimiento.