Evoluciona la U. Gana confianza. Saca adelante partidos que el año pasado no y se encumbra en la tabla tras vencer por 3-0 a La Calera. Los azules muestran mejoras y respuestas a diferentes momentos de un partido. Y aunque a su escuadra aún le falta rodaje, de a poco Caputto va encontrando el equipo.

En el Nacional, que no sufrió incidentes, se vivieron dos partidos. Uno en el primer tiempo, con un Romántico Viajero muy superior, profundo, con juego asociado e individualidades a un buen nivel. Otro en el segundo, con un hombre menos, mostrando una cara más defensiva, de aguantar el resultado como fuera y jugando a la contra. Con los dos libretos el cuadro laico respondió.

En los primeros 45' el local pudo haber cerrado el partido de no ser por la impericia de Henríquez, que malogró tres oportunidades inmejorables. Una abajo del arco, sin marca. El ex Dínamo Zagreb se notaba ofuscado con su actuar. Y no era para menos, porque por oportunidades no se podía quejar.

La U mostraba un interesante funcionamiento en su zona media, con Aránguiz y Galani como puntales. Desde que Caputto metió mano a esa zona, sacando a Cornejo y Espinoza, los cuatro elegidos empezaron a afiatarse y responder de buena forma.

La banda izquierda de la U también tuvo una destacada jornada. Beausejour pasó constantemente al ataque como en sus mejores tiempos. Por su lado, de hecho, se generaron las mejores ocasiones de juego para los azules que, de todas formas, llegaron a la apertura mediante tiro libre a los 24', tras un centro de Montillo que conectó de cabeza Carrasco, otro que no quiere soltar la titularidad.

El partido cambió a partir de la discutible expulsión de Larrivey apenas transcurrían 10' del complemento. El chuncho tenía 35 minutos por delante con uno menos. Caputto no quiso complicaciones. Los fantasmas del pasado y el resultado favorable hizo que el DT ordenara inmediatamente el ingreso de Espinoza por Henríquez. Minutos después Guerra reemplazó a Montillo, cambio reprobado por el público. Y es que la Ardilla no hacía mal partido y es el jugador diferente que tienen los azules, pero había que meter piernas frescas.

Una alerta para Caputto: la U sumó su segundo partido consecutivo con un expulsado, luego de la roja de Montillo ante Inter por la Libertadores. El tema es que hoy los azules no pueden regalar nada y un jugador de menos es demasiada ventaja.

Desde la expulsión en adelante la U se preocupó más de defender su arco que de atacar. Y ahí recién La Calera despertó de su letargo. Los cementeros comenzaron a merodear el arco de De Paul, que contuvo notablemente un remate a Vargas a los 66' y luego agradeció que Sáez mandó a los 70' un disparo al palo.

Y mientras más sufría la U llegó otra discutible roja, esta vez para el cementero Thomas Rodríguez a los 82', a quien también habían echado a mitad de semana por la Sudamericana. Ahí el partido se volvió a emparejar y el dueño de casa tomó aire, controló los minutos finales y abrochó el marcador a los 87' en una contra perfecta de Aránguiz y a los 90+1' en los pies de Rodríguez para conseguir un triunfo que le trae paz, como hace tiempo no se vivía en el CDA.