Pinilla le roba la sonrisa a la UC

Mauricio Pinilla
Foto: Agencia Uno.

Una pirueta notable del goleador le dio la igualdad a la U ante el imbatible líder del torneo, en una tensa, pero mezquina versión del clásico universitario. Errores arbitrales de Roberto Tobar marcan el partido.



U. Católica: M. Dituro; R. Rebolledo, B. Kuscevic, G. Lanaro, G. Voboril; J. P. Fuenzalida, L. Aued, C. Lobos (81', M. Bolados); C. Munder (58', D. LLanos), D. Buonanotte, A. Vilches. DT: B. San José.

U. de Chile: F. De Paul; F. Schultz, A. Contreras, Rafael Vaz, J. Beausejour; A. Araos, F. Seymour (46', Y. Soteldo), L. Reyes, G. Lorenzetti; N. Guerra (87', F. Monzón), I. Díaz (46', M. Pinilla). DT: E. Valencia

Goles: 1-0, 45', Buonanotte se saca a Vaz con un enganche y dispara desde fuera del área un derechazo cruzado inatajable para De Paul; 1-1, 65', Pinilla define con una pirueta en el área tras recibir un centro de Beausejour desde la izquierda.

Arbitro: Roberto Tobar. Amonestó a Lanaro, Aued, Fuenzalida (UC); Pinilla (U)

San Carlos de Apoquindo: asistieron 12.252 personas.

Pinilla saca la lengua en la cara de Matías Dituro y frente a la barra rival. Así inicia la celebración de su genialidad. El goleador azul es irreverente, desagradable a veces y bastante tribunero también, pero es un dolor de cabeza para Universidad Católica. Es el personaje que le cambió la cara al partido en el segundo tiempo, el que le puso pimienta al clásico, el autor del empate 1-1 que se vio en San Carlos de Apoquindo.

Porque hasta ahí, la UC casi nunca se vio incómoda. Con o sin la pelota en su poder, en la refriega, que muchas veces se impuso al buen juego, defendiendo o atacando... El dominio sicológico del partido le pertenecía al dueño de casa. Y también la mayoría de las acciones de peligro, escasas, por lo demás. Si Católica se adueñó del duelo, fue por un tema de convicción, y eso se notó en la primera parte.

La apuesta cruzada recibió su premio al filo del descanso. Su único jugador distinto, el único que inventa, le dislocó la cadera a Rafael Vaz. Vio el arco y sacó un disparo imposible para Fernando de Paul, hasta ahí el mejor de los azules. Golazo de Buonanotte. Una merecida explosión de felicidad en la precordillera.

Pero las cosas cambiaron en el complemento. Esteban Valencia, el entrenador interino del chuncho, acudió a dos de las estrellas que tenía en la banca: Yeferson Soteldo y Mauricio Pinilla. Cambió el dibujo de la visita, las especulativas dos líneas de cuatro del inicio dieron paso a un eje de ataque conformado por Araos y Lorenzetti por detrás de los dos ingresados. Y con mucho paso de Beausejour por la izquierda, algo que casi no ocurrió en la primera mitad.

El sólido cuadro de Beñat San José empezó a sufrir. A desordenarse y a caer en el juego de un Pinilla excedido en ganas, provocador con cualquier cruzado que pasara cerca de él. Otro tiro de Buonanotte, también desde fuera del área, fue la única opción clara del anfitrión en el complemento, era el 2-0 que De Paul evitó. Y minutos después, llegó la pirueta de Pinilla en el corazón del área, que dejó parado a Dituro. Notable anotación, de las mejores del torneo, ensuciada, eso sí, porque el autor del centro, Jean Beausejour, inició su carrera por la izquierda en fuera de juego. Un offside de televisión, en todo caso. No generó muchos reclamos en la cancha. La atención la captó el 9, con su festejo desenfrenado.

Beñat se la jugó. Ya estaba en la cancha David Llanos, acompañando a Vilches y Buonanotte. Sacó a Munder, sin embargo, y eso le dio más libertad a la U por la izquierda. Dituro evitó el 1-2, de Lorenzetti, pero esa no fue la jugada más relevante del cierre.

Una vez más, el arbitraje le robó el protagonismo a los jugadores. Roberto Tobar se comió un penal tremendo a los 76'. Una mano evidente de Alejandro Contreras, que favorecía a la UC. Un detalle demasiado importante, definitorio, aunque también es cierto que cuando el duelo estaba con ventaja para los cruzados, también hubo una mano en el área de Kuscevic que los jueces no sentenciaron.

Un tiempo para cada uno. De juego a juego, el empate fue justo. El mal sabor igual le queda a la UC, que quería ganar y enrostrarle al archirrival su notable campaña, pero que al final terminó enredándose, nuevamente en un clásico. Y de paso, le abre la ilusión a la U de Concepción, que con su triunfo de anoche ante Antofagasta se puso a tres puntos del líder, al que espera este domingo en la Octava Región.

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