Este sábado, Universidad de Chile tuvo su segundo partido amistoso del año, en el marco de la Copa de Verano en Coquimbo. A diferencia de la primera presentación, ante el anfitrión, en esta oportunidad el subcampeón del fútbol chileno mostró un mejor rostro, para tranquilizar a unos inquietos simpatizantes. La U venció por 4-1 a Godoy Cruz, mientras aguarda por la confirmación de más refuerzos.

La derrota con Coquimbo Unido no dejó buenas sensaciones en el inicio de 2025 para los de Gustavo Álvarez. Más allá del resultado, y considerando que la pretemporada está en desarrollo, los estudiantiles no jugaron bien contra los piratas, exhibiendo reiteradas fallas defensivas. Para el duelo ante los argentinos, la U hizo modificaciones en los nombres, más no en el dibujo. Partiendo por el arco, con la presencia de Cristopher Toselli en lugar de Gabriel Castellón.

Álvarez mantuvo la línea de tres en el fondo, pero ahora alineó a tres centrales naturales: Matías Zaldivia, Franco Calderón e Ignacio Tapia. Esto liberó a Fabián Hormazábal, para ser el lateral-volante derecho (no estuvo Maxi Guerrero), mientras que Matías Sepúlveda hizo lo propio por la franja izquierda. El partido sirvió para el debut de Gonzalo Montes con la camiseta del chuncho. El ex Huachipato fue mediocampista interior, armando el trío con Israel Poblete y Marcelo Díaz. Arriba, Nicolás Guerra hizo dupla con Leandro Fernández.

Teniendo un mediocampo de buen pie y el característico afán ofensivo que pregona Álvarez, la U no lograba generar ocasiones de peligro en el área rival, en el inicio del partido, ante un rival que se notó que todavía está en plena fase de preparación. La U requería reflejar su superioridad en el marcador y aquello aconteció en los 20 minutos, mediante una pelota detenida aprovechada por Nicolás Guerra. El delantero conecta un córner al primer palo y puso el 1-0.

Ocho minutos después, llegó el 2-0 gracias a una aparición de Israel Poblete, en posición de puntero. Centro por bajo de Sepúlveda, desde la izquierda, y aparece el exmediocampista de Huachipato para conectar por el otro lado. Como dirían los analistas, “cerrando la pinza”. El panorama se hizo aún más halagüeño para los laicos con la expulsión de Mateo Mendoza en los 30′, por una infracción como último recurso.

En el arranque del complemento, otra vez Guerra convirtió para el 3-0, acabando una lucida combinación entre Díaz y Hormazábal. El duelo pareció acabarse como expresión de lucha, por la diferencia en el marcador y ante un Tomba con 10 jugadores. Aprovechando aquello, la U empezó a hacer cambios en el segundo lapso y probar otras cosas. Entraron Ojeda, Assadi y Alfaro, por ejemplo. Había más, porque en los 68′ se sanciona un penal por falta sobre Hormazábal (mejoró al jugar en su posición natural). Leandro Fernández hizo el 4-0 en los 70′.

El descuento de Barrea (73′) sirvió para edulcorar el resultado. Con un balance de una victoria y una derrota, Universidad de Chile seguirá con los amistosos y el próximo es uno de peso. El viernes 17 enfrentará a River Plate, un coloso del continente, en Concepción. Esas son palabras mayores. La Copa de Verano finaliza el martes, con el cruce entre Coquimbo Unido y Godoy Cruz.