La U no sostiene la ventaja y termina inclinándose ante Boca Juniors

Universidad de Chile mostró cosas interesantes, que le dan algo de ilusión de cara a una temporada en la que deben dejar en el pasado la campaña 2021 que casi los manda al ascenso. El segundo partido de los azules en el Torneo Internacional de Verano los cruzaba con un gigante del continente: Boca Juniors. Pese a estar en ventaja al descanso, finalmente fue una derrota por 3-2, mermados por tener que jugar con 10 hombres casi todo el segundo tiempo.

Más allá de que el cuadro nacional tenía la opción de pasar a la final del certamen amistoso, si ganaba por dos goles, lo concreto era mejorar la pálida cara que dejaron en el estreno de la nueva era ante Colo Colo. El desafío contra los xeneizes (que tenían nueve cambios en comparación con el triunfo sobre el Cacique) aparecía cuando Sachi Escobar no tiene a su plantel completo y aún no hay humo blanco respecto al volante central que busca Azul Azul.

Si hubo una novedad para resaltar en la U fue la primera aparición de la dupla entre Cristian Palacios y Ronnie Fernández. Los dos nuevos, llamados a hacer olvidar a Joaquín Larrivey, tuvieron una jornada prometedora ya que comenzaron a cumplir con la misión de cualquier delantero: anotar. El Boca de Sebastián Battaglia comenzó mejor, creando ocasiones claras de gol. Molinas se perdió el 1-0 elevando un remate de frente a portería. Más adelante, el ecuatoriano Galindez despejó un tiro libre de Zeballos. La planificación de Escobar se trastocó por la lesión de Luis Casanova, lo que obligó a hacer un cambio en el primer cuarto de hora. Entró el juvenil Bastián Tapia.

Los azules, que durante el primer tiempo dejaban una imagen de no tanta improvisación como en el debut, se pusieron en ventaja con gol del Chorri Palacios, en los 33′. Conectó un tiro libre de Aránguiz. Seis minutos más tarde, Boca encontró la igualdad mediante la pelota detenida. Córner de Zeballos y testazo de Cristian Medina. Galindez no atinó a reaccionar. Sobre el epílogo de la primera parte, otra vez el balón parado desniveló. Esta vez fue Ronnie Fernández quien gana por arriba con holgura y cabecea con fuerza para superar a Javier García. Un golazo.

Para el complemento, todo se le complicó a la U. Principalmente, con la expulsión de Camilo Moya, quien recibió la doble amonestación en el inicio del segundo lapso. Y minutos más tarde (51′), cuando el equipo buscaba rearmarse, Exequiel Zeballos pone el 2-2 con un remate bajo. Tal como en el partido ante Colo Colo, el Changuito Zeballos fue de lo mejor de los argentinos, dándole profundidad y velocidad a los ataques boquenses. Mientras tanto, con uno menos, la U fue de a poco renunciando a atacar, para privilegiar la faceta defensiva. El problema es que lo bueno que hizo en la primera parte se fue desmoronando. Galindez sostenía al equipo en el partido con un par de buenas atajadas.

Boca estaba cerca de la victoria. Presionaba a una defensa que no irradiaba mucha seguridad. Y en el minuto 74, Luis Vázquez, el joven centrodelantero de los argentinos (a la espera de que entre Darío Benedetto) pone el 3-2 con una sutil definición frente al exmeta de la UC de Quito.

Durante el complemento hizo su estreno (no oficial) Jeisson Vargas, quien debiese asumir un rol más relevante en el esquema de Santiago Escobar. La U del primer tiempo fue capaz de plantarle cara a un club que aspira a llegar lejos en la Copa Libertadores. Pero la U del segundo volvió a repetir los ripios de anteriores campañas, lo que se notó con uno menos. Este equipo requiere de incorporaciones si no quiere pasar zozobras en el torneo local.