La U está maldita: pierde y queda en zona de descenso
Deportes Antofagasta vence a los azules por 3-1, resultado que deja al equipo de Arias en la 15ª posición de la tabla. La tercera derrota consecutiva de los laicos ahonda la crisis del club.
ANTOFAGASTA 3 - U. DE CHILE 1
Antofagasta: A. Rossi; G. Fierro, T. Asta-Buruaga, A. Delfino, N. Peñailillo; G. Sandoval (62', F. Schultz), B. Ampuero; E. Bello, R. Blanco, F. Flores (46', B. Romo); A. Balboa (76', T. Figueroa). DT: G. Ameli.
U. de Chile: J. Herrera; A. Barrios, S. Vittor, D. Carrasco; M. Rodríguez, R. Caroca, N. Oroz (77', G. Torres), J. Beausejour; P. Parra; M. Campos López (60', L. Benegas), N. Guerra (60', S. Ubilla). DT: A. Arias.
Goles: 1-0, 13', Blanco cabecea un centro preciso de Fierro; 1-1, 44', Rodríguez saca un voleo cruzado tras un cambio de frente de Beausejour; 2-1, 72', Balboa anota de penal, tras falta de Vittor obre el mismo Balboa.); 3-1, 83', Schultz derrota a Herrera con un tiro desde fuera del área.
Árbitro: Piero Maza 4. Amonestó a Asta-Buruaga, Flores (A); Herrera(U).
Estadio Calvo y Bascuñán. Asistieron 8.486 personas.
En cursiva, jugador juvenil
Universidad de Chile está en zona de descenso. Tiene apenas cuatro puntos y acumula tres derrotas consecutivas. Esa es la principal conclusión de otra jornada tortuosa para los azules. Eso es lo que queda de la derrota por 3-1 ante Deportes Antofagasta.
Hay que reconocerle a Alfredo Arias que le dio un rostro distinto a la U. En lo que él describió como su "pretemporada" (aprovechando la ventana de la doble fecha FIFA), el técnico uruguayo transformó a los azules en un cuadro mucho más colectivo, más claro a la hora de ir al frente. Así hizo ver mal Antofagasta y transformó a su arquero, Agustín Rossi, en la gran figura del partido.
El punto es que tanto dominio sirve de nada cuando las opciones de gol no se aprovechan. Y solo en el primer tiempo, el conjunto estudiantil tuvo cuatro mano a mano. Los falló todos. Por eso terminó sufriendo, por la inoperancia de Nico Guerra y, especialmente, de Matías Campos López. No hay entrenamiento que supla la falta de temple o de confianza de un delantero, cuando enfrenta cara a cara al portero rival. La ausencia es evidente.
Antofagasta recién tuvo su primera aproximación clara a los 13 minutos. Fue gol. Blanco se metió entre Barrios y Vittor, dos de los tres centrales que utilizó Arias, demostrando en el juego la fragilidad mental de la U. El golpe afectó a los azules, obviamente, que poco a poco fueron retomando el control del partido, con una participación más que interesante del cuestionado Oroz. No era justa la desventaja y, por lo mismo, la conquista de Matías Rodríguez al cierre del primer tiempo puso las cosas en su lugar.
En el complemento, el partido se hizo más parejo, aunque la pelota siempre estuvo en poder de la U. Siguiendo con la Farra, Campos López falló un cabezazo frontal y el mismo Rodríguez falló cuando el arquero ya estaba fuera de foco. De todo ese enredo, los Pumas sacaron la peor parte. Porque los locales solo necesitaron dos ataques para firmar el triunfo, con las anotaciones de Balboa (penal) y Franz Schultz.
A esa altura, la carencia de ideas y la desesperación hacían presa de los laicos. Arias se equivocó apostando todo a poner más delanteros, todos falto de confianza frente al arco. Entraron Ubilla, Benegas y Torres, para hacer nada. Se quedó en la banca Jimmy Martínez, cuando el mediocampo estudiantil atravesaba su peor momento.
Así perdió Universidad de Chile. Confirmando que no le sale nada. Que todo lo bueno que alcanza, se pudre en cosa de segundos con la crisis de fe que afecta a la institución completa. Así está la U, en el suelo, y con la tabla dándole otro impacto al mentón. Hoy, la U está penúltima, en zona de descenso, con un partido más que el colista Cobresal. Impensado, imperdonable, para uno de los planteles más poderosos del fútbol criollo.
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