La U perdió tras cuatro meses justo en el regreso de Johnny Herrera

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Foto: Photosport.

Los azules no caían desde que el Samurái perdió la titularidad en mayo y este sábado, en su regreso al arco, Cobresal ganó 3-1 por la ida de los cuartos de final de la Copa Chile.



Todos los avances que había mostrado Universidad de Chile desde que asumió Hernán Caputto este sábado se esfumaron de un plumazo. No hubo orden defensivo, no hubo poder de concreción, no hubo armado. Para mal de los que jugaron, el bajón coincidió con la salida de varios que venían actuando como titulares y el ingreso de otros que buscaban hace largo rato una oportunidad desde el arranque.

Por diversas razones no comenzaron Ubilla, Oroz, Moya, González, Benegas, Guerra y De Paul, entre otros. Sí lo hicieron, por el contrario, Riquelme, Parra, Morales, Fernández y Herrera, quizás si el retorno más esperado. Y la verdad es que el equipo cambió mucho. Los cambios posicionales de Caputto tampoco dieron resultado.

En ese sentido, la primera falla estudiantil llegó a los 13 minutos, cuando Aveldaño se durmió y Villagra, la figura del partido, apareció solo por su espalda para marcar de cabeza el 1-0. Herrera casi no tuvo reacción.

Y aunque parecía que la U despertaba a los 19' con el primer gol de Riquelme por los azules, lo cierto es que fue tan solo un espejismo, porque a los 35' otra vez la retaguardia del Romántico Viajero estaba en cualquier cosa, Reynero hizo lo que quiso y puso en ventaja a su escuadra.

Para el segundo lapso no regresó Fernández en la U, desacomodado por la altura en la primera etapa y finalmente contuso del dedo meñique del pie. Sin creador, el cuadro universitario se quedó sin las pocas ideas que asomaban y el dueño de casa creció.

Así, a los 50 otra vez Villagra venció a Herrera. Esta vez, eso sí, en una dudosa posición tras pase de Ureña, un ex azul. El delantero minero tuvo tiempo para amagar dos veces al arquero antes de hacer pasar la pelota entre tres defensas rivales.

Caputto intentó torcer el destino con los estrenos profesionales de Luis Rojas y Alexander Valencia, pero eso no alcanzó. La suerte ya estaba echada. Tal como en el último partido en que jugó Herrera (3-1 ante Audax), la U volvió a caer por el mismo marcador. Era, además, la última vez que a la cuadro estudiantil le habían convertido tres veces. Ahora, eso sí, tiene la revancha en un mes más, donde con o sin el Samurái, los azules deberán mejorar mucho si no quieren despedirse de la Copa Chile.

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