U. de Chile 1-A. Italiano 2

U. de Chile: J. Herrera; F. Schultz (62', D. Pizarro x), Gonzalo Jara, R. Vaz, M. Rodríguez; F. Seymour, R. Echeverría, G. Lorenzetti (75', S. Ubilla); N. Guerra, I. Díaz (46', F. Arancibia), Y. Soteldo. DT: F. Kudelka.

A. Italiano: J. Muñoz; C. Labrín, M. Fernández, F. Torres; O. Bosso, I. Vásquez, M. Campos, A. Martínez 5 (67', L. Cabrera); I. Ledezma (76', D. Botinelli), S. Santos, I. Jeraldino (84', J. Herrera). DT: J. J. Ribera.

Goles: 0-1, 2', Ariel Martínez coloca la pelota a la izquierda de Herrera; 0-2, 42', Matías Campos Toro remata fuerte desde el centro del área; 1-2, 90'+3, centro desde la derecha y Vaz define de cabeza.

Árbitro: Ángelo Hermosilla 4, amonestó Vaz, Seymour, Echeverría (U);Labrín, Campos (AI). Expulsó a Santos por doble amarilla.

Estadio Nacional asistieron 24.047 personas.

Poco más de un minuto duró la resistencia azul. Exactos 74 segundos se demoró Sergio Santos en provocar estragos en la retaguardia de Universidad de Chile. El show del brasileño arrancó temprano y dejó en evidencia a la retaguardia universitaria, a la que desparramó con desparpajo apenas comenzado el partido. Schultz quedó fuera de posición, Vaz salió a la marca y el rebote tras la jugada del delantero lo capturó de primera Ariel Martínez. Golazo. El volante se acostumbró a anotarle rápido a los azules, porque en noviembre pasado ya lo había hecho a los 17 segundos de partido.

Y aunque Isaac Díaz (quien sigue dando muestras de un bajo nivel futbolístico) pudo empatarlo, fue Santos el encargado de dar espectáculo. Los hinchas estudiantiles que llegaron al Nacional a ver el renacer del equipo, a ver su sacudida tras la bullada salida de Mauricio Pinilla, terminaron presenciando los errores que una y otra vez provocaba el jugador audino.

Pero Audax no fue sólo la habilidad del brasileño. El cuadro de colonia sigue dando muestras de su repunte tras varios meses de sufrimiento, gracias al buen juego. El 3-4-3 le sienta bien a los itálicos. Sus centrales juegan cómodos, la zona de volantes responde en una y otra área, y los atacantes pegan cuando deben hacerlo. Era cosa de tiempo para el segundo gol.

Otra vez con Santos como protagonista, los verdes llegaron al 0-2 al filo del descanso, cuando el local agradecía tan sólo ir perdiendo por la cuenta mínima. El brasileño encaró por derecha, centró con intención y tras una pantalla de Jeraldino, Campos logró el tanto tras un primer remate contenido por Herrera. Así encaminó el equipo de La Florida su noveno triunfo en línea entre torneo nacional y Copa Chile.

La U, por el contrario, comienza a despedirse de la lucha por el título. Quedó a diez puntos de la UC y la U de Conce, y encima con otros tres elencos entre su sexto lugar y la cima. Lo peor es que no tan sólo el resultado fue malo para los universitarios. De fútbol, poco y nada. Kudelka no encuentra respuestas y, por el contrario, se sigue llenando de dudas. A los azules les urge una cirugía mayor en la cancha y un lavado de cabeza. Sus líneas están siempre inconexas. Ante Audax, por ejemplo, la defensa se vio siempre incómoda, mal parada y corriendo contra su arco; los volantes perdidos y sin capacidad de corte;mientras que sólo en ofensiva se vio algo más de claridad. Algo que ni siquiera alcanzó para ilusionar.

Kudelka intentó cambiar el rumbo en el segundo tiempo. Y al menos por empuje y ganas parecía conseguirlo con la entrada de Arancibia en desmedro de Díaz. Guerra pasó al centro del ataque y evidentemente comenzó a generar más peligro que el Toro de Fresia. Poco después también ingresó David Pizarro. Nada de eso, sin embargo, surtió efecto.

Los azules recién empezaron a respirar e instalarse en el área itálica cuando Santos se hizo expulsar tontamente tras simular un penal y ganarse amarilla (ya había sido amonestado por un planchazo a Jara). Eso, sumado a que los dueños de casa tenían que mostrar amor propio, dio la sensación de que los azules quisieron algo más. Pero, a decir verdad, empujar los últimos cinco minutos para buscar un resultado mejor no es suficiente, pese al descuento de Vaz en el último segundo. No para un equipo grande como la U. No para un elenco que pretende pelear el campeonato y volver a clasificar a una copa internacional. No para un elenco que cuenta con Herrera, Jara, Pizarro o Soteldo.

En tres fechas de la segunda rueda, el Romántico Viajero se ha encargado de demostrar que sus seis triunfos en línea en la Copa Chile (todos ante equipos de la B o Segunda Profesional) fueron tan sólo una espejismo. Porque tras ello, no ha podido vencer a los equipos de Primera. Ya suma dos derrotas y un empate.

Si antes de las partidas de Reyes, Araos y Pinilla la U ya necesitaba refuerzos, ahora son absolutamente necesarios. Urgen, aunque no serán Ángelo Henríquez y Gonzalo Espinoza los encargados de darle respuestas futbolísticas a uno de los planteles más caros del fútbol chileno, pero que no juega como tal. Ni cerca está de eso.