La U recibe la multa más alta de la historia del fútbol chileno tras el Clásico Universitario suspendido en Concepción

El 30 de abril de este año se vivió en Concepción una de las jornadas más tristes del fútbol chileno en las últimas décadas. Al minuto 31 de juego, cuando ambas escuadras igualaban sin goles, barristas de la Universidad de Chile interrumpieron el Clásico Universitario que se estaba disputando en el estadio Ester Roa Rebolledo. Lanzaron bengalas y bombas de ruido al campo de juego desde distintos puntos de la tribuna preferencial. Varias cayeron a la zona de las bancas de suplentes y una muy cerca del cuarto árbitro.

“Dichas detonaciones provocaron traumas auditivos en el cuarto árbitro y también en uno de los camarógrafos de la transmisión oficial. Frente a dicha situación me vi en la obligación de detener el juego”, decía el informe de Francisco Gilabert, árbitro esa tarde en Concepción.

El miércoles 28 de junio se terminaron de jugar los minutos restantes del partido, en el estadio Santa Laura. El resultado acabó con triunfo azul por 3-0.

Seis meses y medio después, se conoció el castigo económico que deberá afronta la U por estos serios incidentes durante un compromiso que se llevó a cabo sólo con público local. Se trata de una millonaria multa que supera los 350 millones de pesos, impuesta por la Delegación Presidencial del Biobío. No obstante, la sanción se puede apelar en la Corte de Apelaciones, gestión que desde el Centro Deportivo Azul planean hacer.

El fallo responsabilizó a Azul Azul en seis de los siete incumplimientos en las medidas de seguridad. Dentro de los aspectos castigados por este proceso se cuentan la falta de comunicación y coordinación del jefe de seguridad del club organizador con Carabineros, la vulneración del sistema de acceso y control de identidad, fallas en el dispositivo de seguridad privada del organizador y obstrucción de las vías de evacuación. Además, se consignan una menor cantidad de elementos tecnológicos, como megafonía y paletas detectoras de metal, que las comprometidas para autorizar el encuentro y la falta de identificación de quienes vulneraron las condiciones de acceso.

“Nuevamente estamos en presencia de un fallo que confirma nuestra postura que son los clubes los responsables de la seguridad al interior de los recintos deportivos como eventos privados”, declaró la Delegada Presidencial del Biobío Daniela Dresdner una vez conocida la resolución.

Con esto, los sobre 350 millones de pesos que deberá pagar Azul Azul se transforman en la sanción económica más grande en la historia del fútbol chileno por este tipo de actos.

De hecho, supera a lo ocurrido en los disturbios en el partido entre Antofagasta y Colo Colo, en la última fecha del Campeonato Nacional 2021, en donde barristas albos causaron destrozos en el estadio Calvo y Bascuñán, en el que es local el CDA, por lo que Estadio Seguro decidió realizar una denuncia al respecto. En esa oportunidad, la multa fue de 290 millones de pesos que se dividieron en cinco multas de 1.000 UTM.