Palestino-U. de Chile (1-3)
Palestino: S. Pérez; G. Soto, A. González, N. Díaz, D. Torres; A. Farías, J. Fernández (58, F. Barrientos), J. Rodríguez; L. Jiménez, M. Campos, J. L. Muñoz (67', D. Vallejos). DT: S. Méndez
U. de Chile: J. Herrera; R. Echeverría, C. Vilches, R. Vaz, M. Rodríguez; R. Caroca, G. Espinoza; Y. Leiva (68', D. Pizarro), Y. Soteldo (73', S. Ubilla), F. Arancibia; Á. Henríquez (87', I. Díaz). DT: F. Kudelka
Goles: 0-1, 27', Soteldo anota con la complicidad de Pérez tras una gran habilitación de Arancibia. 0-2, 41', Leiva, de fantástico derechazo cruzado desde la frontal del área; 0-3, 76', Ubilla bate a Pérez con un tremendo disparo desde fuera del área; 1-3, 90+2', Matías Campos López, de penal.
Árbitro: E. Gamboa. Amonestó a González y Torres (P) y a Rodríguez, Arancibia, Herrera y Pizarro (U). Expulsó, con cartulina roja directa, al técnico de Palestino Sebastián Méndez, en el minuto 51
Estadio Municipal de La Cisterna. Asistieron 3.241 personas.
Universidad de Chile derrotó con contundencia a Palestino en La Cisterna por 1-3 y prosigue con su escalada en la tabla clasificatoria. Todo ello a costa de un cuadro árabe que no conoce el triunfo en toda la segunda rueda del torneo y comienza a flirtear seriamente con los puestos de descenso.
Peleó Palestino durante toda la semana para poder recibir a la U en su feudo tras 28 años sin poder hacerlo, pero esa fue, en estricto rigor, la única batalla que logró ganar ante el conjunto azul el cuadro de La Cisterna. Porque la imagen que los árabes volvieron a ofrecer ante su hinchada fue la misma de las últimas fechas, la de un equipo atrevido y protagonista, pero alarmantemente falto de maldad.
Llevaron la iniciativa del juego los pupilos del Gallego Méndez durante los compases iniciales del encuentro, pero fue la U, en una de las presentaciones más sólidas que se le recuerdan en los últimos tiempos, quien terminó por marcar la diferencia en las dos áreas, ahí donde se deciden los partidos. Un lejano libre directo ejecutado con veneno por Espinoza rescató el duelo del tedio ligeramente rebasada la barrera de los diez minutos. El esférico botó en la línea de gol tras tocar en el travesaño, sin llegar a traspasar la meta.
Con un centro del campo muy poblado trató Kudelka de aportar mayor equilibrio al juego de su equipo. Y lo logró por momentos, toda vez que la zaga supo sacudirse sus inseguridades iniciales. Con Vilches especialmente dubitativo en el fondo, temblando con cada acometida tetracolor y saliendo mal parado de la práctica totalidad de sus duelos individuales, la escuadra laica consiguió asestar dos zarpazos al partido que terminarían por resultar determinantes. Lo hizo aferrado al empuje de Arancibia, la movilidad de Soteldo y la inteligencia de Yerko Leiva.
De una asociación entre los dos primeros nació el 0-1, a los 27 minutos. Arancibia apuró la línea de fondo por el costado izquierdo y cedió el tanto en bandeja al venezolano, que anotó a placer con la condescendencia del arquero Pérez.
El tanto recibido minó la autoestima de Palestino, que comenzó a derrumbarse atenazado por sus propios fantasmas, y Yerko Leiva firmó el segundo al filo del entretiempo. El juvenil azul acompañó la cabalgada solitaria de Soteldo, recuperó la pelota ante la indolencia de González en el balcón del área y batió al arquero local con un derechazo inapelable que tocó en el poste antes de colarse en el fondo de las mallas. Todas las virtudes que tuvo el tanto (perseverancia, coraje y determinación) parece aglutinarlas el joven volante, que volvió a demostrar que debe ser titularísimo en esta U de Kudelka. Con 0-2 se alcanzó el entretiempo y, en cierto modo, se terminó también el partido.
Y es que la segunda mitad no hizo sino desnudar aún más las flaquezas del equipo de Méndez (que se marchó expulsado, por cierto, por un arrebato de ira que terminó pagando el mobiliario de La Cisterna); y reforzar la moral de la U, que anotó el 0-3 merced a un latigazo tremendo de Ubilla desde fuera del área luego de que Jiménez y Campos López dilapidaran sendas acciones de mano a mano ante Herrera. El meta azul, dicho sea de paso, tuvo muchísimo que ver en la comodidad con la que su equipo acabó llevándose los tres puntos. El postrero tanto de Matías Campos López en el tiempo de adición, transformando un inexplicable penal cometido por Matías Rodríguez para rubricar su decimosegundo tanto en el torneo, fue la única nota positiva para Palestino. La U, en cambio, consiguió adjudicarse un triunfo sólido, sin excesivo brillo pero tremendamente contundente, para recuperar buena parte de la confianza perdida.