Los más de 45 mil hinchas de la U que llegaron al Estadio Nacional lo hicieron con la ilusión de un milagro en Copiapó que le diera en la cancha a Universidad de Chile su estrella número 19. Para ello, Colo Colo tenía que caer ante el descendido cuadro nortino y los azules vencer a Everton, que luchaba por acceder a la Copa Sudamericana. Sin embargo, en un desenlace increíble y donde Francisco Gilabert y el VAR fueron protagonistas, los azules lamentaron un empate 1-1 y lo que pudo ser una fiesta terminó en lágrimas.

En Ñuñoa, además, quisieron que todo tuviese tintes emotivos desde el momento de salir a la cancha. Ahí los jugadores saltaron al césped acompañados de sus seres queridos bajo un gran recibimiento de los fanáticos. Mientras que en cada rincón del recinto hubo alguien con la radio o celular en la mano para seguir lo que ocurría en el Luis Valenzuela Hermosilla.

Pero más allá de lo que sucediera en la Tercera Región, los simpatizantes quisieron también homenajear a sus futbolistas y al DT Gustavo Álvarez tras la gran campaña que los volvió a depositar en la Copa Libertadores, olvidándose de años aciagos donde la primera preocupación empezó a ser el zafar del descenso.

El encuentro comenzó con seis minutos de retraso debido a que en Copiapó los hinchas de Colo Colo no se bajaban de las rejas. Una vez normalizado eso, el encuentro comenzó y el conjunto laico salió a resolver la propuesta de un duro rival, que también se jugaba lo suyo.

Apenas habían transcurrido tres minutos cuando Marcelo Díaz interceptó un balón en el medio, cedió para Leandro Fernández y este esperó que se perfilara Maximiliano Guerrero, quien definió cruzado para abrir la cuenta. Con ese resultado y el empate parcial en el norte, se forzaba a un partido de definición.

La U siguió presionando en el mediocampo y los ruleteros se fueron a buscar el empate, generando un duelo de ida y vuelta. A los 5′, Poblete estuvo a un paso del 2-0, pero su cabezazo rozó el poste. Mientras que en la visita, el más insistente fue su máxima figura ofensiva Rodrigo Contreras.

Tras ese frenético comienzo, el ritmo bajó. Los viñamarinos intentaron inquietar, pero fueron bien neutralizados. Igualmente, Contreras casi iguala, a los 38′, con un cabezazo que pasó junto al primer palo de Gabriel Castellón. Un minuto después respondió Matías Sepúlveda con un remate que pasó muy cerca de la valla de Ignacio González.

El mismo meta oro y cielo fue figura sobre el cierre del primer tiempo al sacar tiros de Nicolás Guerra y de Leandro Fernández y mantener la diferencia.

Nervios y más

Los últimos 45 minutos estuvieron marcado por los nervios. En las tribunas a los hinchas ya no les quedaban uñas, mientras se mantenía el 0 en Copiapó. En la cancha, la U salió a buscar el segundo tanto rápidamente para hacer su tarea y encomendarse a los Leones de Atacama.

Los pupilos de Esteban Solari se redistribuyeron con el ingreso de Federico Martínez, quien generó peligro. En sus pies tuvo una clara chance de empatar, pero Castellón estuvo atento ante el disparo. Mientras los azules siguieron acechando el arco visitante, pero sin liquidar. Y eso lo pagarían caro.

Con el correr de los minutos, el nerviosismo en la tribuna se acentuaba y González seguía salvando a Everton de la segunda cifra. Y eso tuvo su mérito, ya que minutos después apareció destapado Martínez para poner el empate tras rematar destapado, a los 72′.

El baldazo de agua fría se vio atenuado casi en ese mismo instante con el gol de Felipe Reynero en Copiapó para poner en ventaja a los nortinos sobre los albos. De modo que los 15 minutos finales serían de infarto.

Fernández estuvo a un paso de anotar el tanto del título, pero su remate pasó desviado a milímetros del palo derecho del golero visitante. Minutos después llegó el empate de Arturo Vidal con un remate de distancia en la Región de Atacama. De todos modos, la U necesitaba uno más para forzar una final.

Aparece el VAR

A los 84′, Palacios no logró conectar un notable de Marcelo Morales. El Chorri estaba solo y no pudo cabecear para anotar. Un minuto después, Luciano Pons en plena área chica elevó de forma inexplicable un remate cuando González estaba en el suelo.

Pero Leandro Fernández no estaba dispuesto a que la ineficacia de sus compañeros de ataque le impidiera ilusionarse a la U y Leandro Fernández realizó una gran jugada personal y con un zurdazo ajustado al primer palo anotaba el 2-1, pero Francisco Gilabert lo anuló por una discutible falta de Morales en la jugada previa tras la revisión del VAR, a cargo de Fernando Véjar.

En los minutos finales, ambos arqueros fueron héroes. Primero, González le sacó un remate increíble a Franco Calderón, mientras que Castellón hizo lo propio con un tiro de Martínez. El marcador no se movería, Colo Colo festejó en el norte, pero Universidad de Chile espera aún revertir en la Segunda Sala el título albo. Everton, en tanto, aseguró su paso a la Copa Sudamericana.