La U se vacía de canteranos
El azul se destiñe desde dentro del club. El futuro es preocupante para Universidad de Chile, que mira cómo se queda poco a poco sin criados en casa en el plantel.
Hasta el año pasado, la U podía decir que en su plantel contaba con jugadores como Johnny Herrera, Mauricio Pinilla, Felipe Seymour, Nicolás Guerra y Rodrigo Echeverría, todos formados en casa e identificados plenamente con el color azul. Todos ellos forjados en el añejo Caracol o en el moderno CDA de La Cisterna.
Hoy, sin embargo, la realidad es muy distinta. Y el futuro inmediato no se ve mucho más promisorio. De hecho, es todo lo contrario. Porque del discurso de tener futbolistas identificados, se pasó casi de manera dramática a prácticamente no tener ninguno.
Porque poco a poco los azules se han ido quedando sin sus canteranos. Algunos emblemáticos, de hecho, han cerrado de mala manera sus ciclos como jugadores estudiantiles, como el reciente caso de Mauricio Pinilla que se marchó con demanda incluida. Tiempo antes vivió algo parecido José Rojas, quien se fue en silencio, con el único reconocimiento de una simple camiseta enmarcada. Felipe Seymour, otro futbolista formado en casa, apenas duró un año y medio en la segunda etapa, antes de salir otra vez del club. Todos ellos siguen jugando y que se retiren en la U más parece una quimera que otra cosa.
Hay otros que no llegaron a ser emblemas, pero que igualmente se fueron por la puerta de atrás, como Felipe Pinilla, Juan Ignacio Duma, Fabián Carmona o Nelson Espinoza, y otros han salido a préstamo sin mayor explicación futbolística, como Nicolás Ramírez, Franco Lobos y Mathias Pinto.
Mirando el futuro, en el plantel actual permanecen Johnny Herrera, Gonzalo Collao, Lucas Alarcón, Rodrigo Echeverría, Camilo Moya, Iván Rozas, Ángelo Henríquez y Nicolás Guerra. Apenas algunos de ellos, eso sí, tienen asegurada su continuidad en la tienda laica. A Johnny no lo quieren después de fin de año y a Henríquez le están buscando una salida actualmente. En tanto, Echeverría termina contrato en diciembre y aún nadie se le acerca a conversar de una extensión. Y Collao está arreglando para partir a Everton.
Y hay otra situaciones. Como la de Yerko Leiva, quien terminó contrato con la U en junio y no fue renovado. Ya se despidió del club a través de sus redes sociales. O la de Manuel Iturra, que pudo haber vuelto a aportar esa sangre azul tan necesaria en el CDA hoy por hoy, pero su retorno al fútbol chileno se produjo en Iquique. Desde el entorno del futbolista aseguran que se cansó de esperar un llamado concreto desde La Cisterna.
Si a todo este escenario se le agrega el hecho de que los Sub 19 que trabajaban con el primer equipo volvieron a su división por bajo rendimiento, queda claro que en el corto plazo la U seguirá contratando futbolistas formados en otros equipos. Todo un contrasentido con el tradicional discurso de formar y tener jugadores identificados con el club.
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