La U sigue en la UTI

La U sigue en el pozo. Y no encuentra la luz al final del túnel ni de cerca. Ni siquiera cuando parece tener un partido abrochado tres veces como ante Curicó. Las falencias futbolísticas y sicológicas, póngale el orden prioritario que desee, son tan evidentes que queda la sensación que la tabla refleja fielmente el momento del equipo. Nadie juega peor ni muestras tamaña fragilidad mental en el torneo chileno.

Arias suma dos puntos de 15 posibles y su propuesta es tan frágil que aquellos buenos momentos ante Antofagasta, hace casi un mes, resultan un espejismo entre tantos errores y malas decisiones. Partiendo por el propio técnico que a esta altura se va quedando sin defensas. Tanto en la cancha como fuera de ella. En el momento más importante del partido ante Curicó cayó en la tentación de sumar un volante defensivo por un delantero para mantener la mínima ventaja, cuando el rival estaba en el piso. A partir de esa jugada lo hizo crecer y le reflejó temor de manera innecesaria.

La U sigue en la UTI y tiene para tiempo largo en la sala. No importan los intérpretes que entren a la cancha. El equipo sigue siendo frágil, incapaz de sostener una ventaja, aunque sea mínima, contra un rival que no sabía cómo llegar al arco de Herrera. Pero aquello no importó mucho porque los propios azules le mostraron el camino del empate. Así, la recuperación se sigue viendo muy lejana.