Antofagasta y Universidad de Chile son rivales que se conocen mucho, porque jugaron tres partidos en 11 días. La revancha por las semifinales de la Copa Chile era la chance para que los Pumas por fin le tomaran la mano a los azules, ya que los partidos anteriores terminaron con el mismo resultado: 2-0 para los laicos. Ganaron, pero no les alcanzó. La U es finalista, aunque su presentación en el norte deja demasiadas dudas.
El partido fue acontecido en su primera parte. El inicio se retrasó 15' debido a la TV y la emisión de la franja electoral, y con el juego en marcha se detuvo dos veces antes de los 20': por el ingreso de un pero y por una lesión de Paulo Garcés.
La estrategia de Larcamón de agrupar mucha gente en el medio no generó gran peligro en el pórtico de Herrera. Por su parte, la U trataba de ser vertical de mitad hacia arriba, porque su elaboración era nula. Pinilla varias veces tuvo que recogerse para intervenir en el juego. En los 39', Arancibia desperdició la opción del 0-1, ya que su tiro fue desviado por Garcés.
Los Pumas se las arreglaron en el complemento para ser más intensos en ofensiva y fueron mucho más que el plantel de Hoyos, que defendió el empate sin tapujos. No obstante, la falta de un goleador les pena. El discreto Pablo Soda no tuvo una jornada prolija. De hecho, a 10' del final fue reemplazado por el zaguero Alejandro Delfino, quien se ubicó como 9.
A cinco del final, la ilusión nortina creció, luego de que Julio Bascuñán cobrara penal por brazo de Reyes. Corral convirtió el 1-0, haciendo crecer el dramatismo, pero Herrera sostuvo la diferencia. Pinilla terminó lastimado, alimentando las dudas de cara al clásico ante la UC.