Universidad de Chile tiene su primer festejo del año. Fue en su casa y a puertas cerradas, sin embargo de igual manera es bienvenida la victoria para aumentar las confianzas de cara al arranque del Campeonato Nacional. Esta tarde, la U superó por 2-1 a Talleres de Córdoba, en un amistoso extraño, que se jugó finalmente en la cancha principal del Centro Deportivo Azul (CDA), sin público. Esto, debido a la imposibilidad de utilizar el Santa Laura, que todavía tiene su campo de juego en reparaciones.
Luego de tres duelos de preparación, algunas cosas se pueden sacar al limpio en la escuadra de Mauricio Pellegrino. Una de ellas dice relación con que el dibujo 4-3-3 se mantiene, más allá de los intérpretes. Otra es que el triángulo del mediocampo titular ha sido el mismo: Ojeda en el eje, Mateos y Gallegos como interiores, tal como ante Coquimbo Unido y Rosario Central. Nuevamente, Leandro Fernández arrancó como puntero (con matices), dejando en la posición de 9 (nominalmente) a Nicolás Guerra.
El delantero formado en la U, retornado tras su paso en Ñublense, abrió la cuenta recién en los 24 segundos de juego. Así de rápido. Una combinación de Ojeda y Fernández acaba con Guerra recibiendo un pase sutil del ex Independiente y define con un fino toque ante la salida del meta Guido Herrera. El anotador fue quien contó con las principales opciones de gol. De hecho, contó con dos ocasiones más en el primer tiempo para ampliar la diferencia, sin embargo no concretó.
En los 27′, los dos elencos se quedaron con 10 jugadores. El árbitro José Cabero decidió expulsar a Felipe Gallegos y al colombiano Diego Valoyes, quienes se enfrascaron en un áspero encontrón. El atacante de los argentinos le hizo una dura falta a Guerra y Gallegos llegó a increparlo, lo que generó el tumulto. Roja directa para los dos.
Los azules sumaron más oportunidades de convertir respecto a sus encuentros anteriores, privilegiando el juego directo. Del mismo modo, la defensa también sufrió con los ataques de la T, que fue de menos a más en el lapso inicial.
En una situación curiosa, se demoró el inicio del segundo lapso porque chilenos y argentinos manifestaron su intención de jugar once contra once, mientras que José Cabero se negaba a arrancar porque los clubes estaban con 10. Incluso, el gerente Manuel Mayo debió intermediar ante la organización del evento para encontrar una salida. En definitiva, el complemento partió con 10 por lado y el respectivo atraso.
Para hacer más “informal” y “particular” el encuentro, la U metió nueve cambios en el entretiempo. Ingresaron Andía, Casanova, Tapia, Navarrete, Morales, Poblete, Enzo Fernández, Lobos y Palacios. Precisamente, el Chorri fue el autor del 2-0 en los 48′. El delantero recibe un pelotazo largo de Luis Casanova y define ante el achique del golero rival.
El segundo periodo fue totalmente distinto al primero, ante la excesiva cantidad de cambios por lado y lado. En ese sentido, Talleres dominó más con el control del balón, en el cruce entre suplentes. En los 82′, descontaron con el tanto del joven Sergio Frutos, tras un rebote del arquero Pedro Garrido, que había reemplazado a Campos.
En definitiva, el partido terminó en un 2-1 para los azules, en su primer triunfo de 2023, cuando está la cuenta regresiva para el inicio del torneo local. En esa instancia, abrirán su participación el lunes 23 de enero, ante Huachipato, en condición de local.