La U toma las primeras decisiones tras un nuevo año de fracasos: adiós a Sebastián Miranda y ultimátum para Cristóbal Campos
Azul Azul pretende remecer al plantel con la llegada de un nuevo técnico y una serie de jugadores escogidos con pinzas. Habrá decisiones drásticas para enmendar el rumbo de un club que ya no tiene margen de error, tras pelear el descenso por cuarto año seguido. Ni el arquero ni Ronnie Fernández tienen asegurada su continuidad para la próxima temporada.
Es un día de decisiones para Universidad de Chile. El cuadro estudiantil logró zafar definitivamente del descenso, el que peleó por cuarto año consecutivo, y ya piensa en la siguiente temporada. La dirigencia azul necesita con urgencia modificar el panorama actual y retornar al protagonismo al que está acostumbrado uno de los equipos más populares del país.
La concesionaria que administra a la U no quiere cometer más errores, ni mucho menos continuar con la crisis que aqueja a la institución desde hace casi un lustro. Es por esto que los cambios del cuadro azul serán radicales dentro del club. De partida, el ciclo de Sebastián Miranda se da por terminado. Hoy, de hecho, se produjo la notificación de esa decisión.
Eso sí, el DT, que asumió dos veces como interino este año, tras los despidos de Santiago Escobar y Diego López, se mantendrá trabajando en el club, pero en sus funciones originales, es decir, como gerente del fútbol joven. “El objetivo era evitar el descenso y se cumplió”, dijo el adiestrador el sábado, tras caer 3-4 ante Cobresal, en Talcahuano.
El caso del arquero
Aunque Azul Azul no comunicará las decisiones hoy, ya que esperará la llegada del nuevo entrenador, son varios los jugadores que están sentenciados. Por ejemplo, Álvaro Brun, Martín Parra y Junior Fernandes, quien fue homenajeado por la hinchada en su despedida, terminaron su vínculo con la U. Además, a Pablo Aránguiz y a Jeisson Vargas se les busca equipo, tras no cumplir con las expectativas que justificaban desembolsar una gran cifra por sus pases. El exvolante de Unión Española puede ir a Ñublense, desde donde interesan dos jugadores: Federico Mateos y Lorenzo Reyes.
Otros futbolistas, como Ronnie Fernández y Felipe Seymour, tienen contrato vigente, pero pasarán por una evaluación deportiva para determinar su futuro. Son las consecuencias de otro año para el olvido.
Sin embargo, el caso más complicado es el de Cristóbal Campos. El arquero asumió la titularidad de la U tras la repentina salida del ecuatoriano Hernán Galíndez. Y pese a que no brilló, sí cumplió con las expectativas que estaban puestas en él. El problema es que todo lo bueno que hizo esta temporada lo echó a perder con su conducta, sobre todo, con la pelea a puñetazos que protagonizó con Ronnie Fernández en pleno entrenamiento. El enfrentamiento fue reconocido por Miranda.
En la U no quieren ese tipo de liderazgo en el camarín, ya que cuando las cosas parecían mejorar deportiva e internamente, la lucha de egos y los problemas de conducta tensionaron de manera innecesaria la recta final de la temporada, cuando la U se jugaba la permanencia y una semifinal de Copa Chile, que terminó perdiendo ante Unión Española.
Por eso, el director deportivo de la U, Manuel Mayo, sostendrá una reunión con Campos para que cambie su actitud si es que quiere continuar atajando en la tienda azul. Al respecto, el propio arquero, que no fue citado ante Cobresal, en la última fecha, escribió una reflexión en Instagram.
“Mucho por mejorar. Siempre seré el primero en asumir las consecuencias de mis acciones por el bien común de volver a ver a la gloriosa en lo más alto. Son dos años en cancha peleando momentos difíciles, pero siempre estuvimos de frente contra todo. Con amor, orgullo lo mejor y lo más lindo es ser de la U. Quien no lo siente jamás lo entenderá”, publicó el meta.
La comisión fútbol lleva semanas pensando en el plan de acción para afrontar el 2023. Se acordó que el club no solo debe sumar una amplia cantidad de jugadores, sino que debe ser potenciado con futbolistas que sepan soportar la presión y logren levantar el actual contexto de la U. Se buscarán refuerzos en todas las líneas, pero el nombre que más interesa es el del entrenador. El nuevo proyecto partirá por él.
Hay plazo para traer al nuevo DT
En el Centro Deportivo Azul ya se activó la búsqueda de un nuevo entrenador y ya hay una fecha tope para tenerlo. El 8 de diciembre es límite que proponen desde la concesionaria para tener garantizado al directo técnico que encabezará la siguiente temporada. Si bien ya se buscan fichajes, se espera que el flamante estratega participe en esta búsqueda y arranque con el trabajo lo antes posible. Incluso, ya suenan nombres como Martín Lasarte, Sebastián Beccacece, Beñat San José y Francisco Meneghini. El plazo es el 8 de diciembre, cuando la U tiene pactado el inicio de la pretemporada.
Sebastián Miranda salvó a la U del descenso, pero el rendimiento del equipo ha dejado que desear. En esa línea, el apoyo de Azul Azul se fue diluyendo con el pasar de las fechas y la llegada de los malos resultados. La eliminación en Copa Chile en manos de Unión Española y una serie de decisiones en los duelos claves de recta final de la temporada implicaron que su nombre perdiera todo el respaldo para continuar en la banca.
La aprobación del timonel azul duró, en efecto, menos de un mes. En Rancagua, luego de superar la llave frente a Universidad Católica por la semifinal de Copa Chile, Michael Clark respaldó al estratega ante la posibilidad de que continuara la temporada siguiente: “Hay que preguntarle a él si quiere seguir el próximo año al mando del equipo, pero lo que está claro es que ha demostrado en cancha, con trabajo, que tiene las competencias y las habilidades para ser el técnico de la U”, aseguró en ese momento. “Siempre creímos en él. Mucha gente nos decía que quizás no era el hombre. Pero con trabajo y profesionalismo, Seba ha demostrado que tiene todas las competencias para ser el técnico de la U”, añadió el presidente de Azul Azul.
El contraste se vivió el 2 de octubre, 20 días después, al quedar fuera del certamen que pudo otorgarles una inesperada clasificación a Copa Libertadores. “Se intentó, no se pudo, no fue el año que nosotros queríamos y esperábamos, hay que hacer cambios. Las evaluaciones se hacen a fin de año, todavía queda poco, pero queda. Y una vez salgamos de este, empezaremos a pensar en el próximo. Las cosas no salieron como queríamos, hubo cosas buenas y otras malas (...) Somos autocríticos, y lo hemos dicho. Los resultados no son lo que esperábamos. Creo que la U no merece estar en este lugar”, sentenció el timonel universitario.
Es cierto que el adiestrador salvó a la U del descenso y, que de forma sorpresiva, alcanzó la semifinal de la Copa Chile, hecho que parecía improbable a inicios de la temporada. Sin embargo, los números no lo acompañan y el piso que en algún momento pudo tener, tanto de la dirigencia como de la parcialidad azul, dejó de existir. El otrora defensor estuvo al mando de la U en diez encuentros y logró obtener 13 unidades. El desglose indica que ganó en cuatro ocasiones, empató en una y perdió en cinco; marcando 16 goles y recibiendo 19. Miranda logró un 43.3% de rendimiento, cifra que está lejos de las aspiraciones que tienen desde la concesionaria y que no otorgan la seguridad necesaria para encabezar el nuevo proyecto deportivo.
De todas formas, el entrenador continuará en las series menores del club. En tanto, el nombre que comandará el banquillo universitario aún es una incógnita. La danza de candidatos ya está presente en el recinto de La Cisterna, mientras que las llamadas y reuniones están en marcha para alcanzar la fecha tope propuesta por la concesionaria.
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