La U vuelve a saber lo que es ser campeón: se queda con la Copa Chile, su primera corona tras siete años

Universidad de Chile vs Nublense, final Copa Chile 2024
El plantel de la U celebra con el trofeo de la Copa Chile. Foto: Photosport.

Con gol de Charles Aránguiz, Universidad de Chile superó por la mínima a Ñublense para obtener el certamen por sexta vez en su historia. Desde el Torneo de Clausura 2017 que los azules no ganaban algo. Además, jugará la Supercopa 2025 ante Colo Colo, en enero próximo.



El hermoso e imponente trofeo de la Copa Chile se va para el CDA. El torneo federativo del fútbol local tiene a su nuevo campeón y es Universidad de Chile. En el Estadio Nacional, que de cancha neutral tuvo poco (hubo claramente un equipo local en la final), los azules superaron a Ñublense por la mínima y cierran el año con una consagración muy esperada.

Era la ocasión ideal para que los pupilos de Gustavo Álvarez despidieran una destacada temporada con un logro tangible, luego de la decepción que significó el Torneo Nacional, donde se quedaron a muy poco de forzar un desempate ante Colo Colo, el que finalmente obtuvo el trofeo del Huemul de Plata. La U podía ganar por sexta vez la Copa Chile, mientras que los Diablos Rojos llegaron de manera inédita a la final. Independiente al desenlace del certamen, ya era un hito para el cuadro chillanejo, clasificado para la Libertadores 2025.

¿Había disparidad en los protagonistas de la final? Además de la neutralidad que no se dio en Ñuñoa, los laicos llegaron con más descanso que sus rivales, en el contexto de un calendario que tampoco daba más ventanas. Más allá de aquello, lo concreto es que el subcampeón de Primera División llevó el peso del partido. Si hubiera tenido mejor definición, la final se sentenciaba mucho antes.

Maximiliano Guerrero pasó de la Roja a la U en un día. Fue titular como carrilero derecho, lo que permitió que Matías Sepúlveda se adueñara de la banda izquierda. La labor de ambos fue relevante en labores ofensivas. En el lado de los sureños, la novedad fue la presencia de Diego Tapia en el arco, quien jugó su tercera final seguida de Copa Chile, relevando a Nicola Pérez, figura ante Magallanes.

Si bien el arranque de Ñublense fue interesante, obligando a una gran atajada de Castellón ante un remate de Oyarzo en los 6′, el elenco del chuncho fue tomando el control del juego y concentró al rival en su lado del campo. La movilidad del inquieto Leandro Fernández causaba peligro cada vez que arrancaba en demanda del arco contrario. El 9 siempre quiere anotar. Apenas tiene espacio, dispara. En los 22′, tuvo una chance y Tapia lo evitó. En los 25′, de nuevo. El portero chillanejo era el sostén de los Diablos Rojos. Fue la razón del cero antes de la media hora.

Fernández, uno que busca anotar siempre y de todas las maneras, fue el asistidor para la apertura de la cuenta. En los 37′, Charles Aránguiz ingresó al área, tras acción del argentino, y definió picando el balón ante el achique del portero contrario. El Príncipe rompió por el medio y convirtió como el mejor de los arietes. Un golazo.

La polémica del segundo tiempo

Está descrito con anterioridad que fueron los azules quienes llevaron el trámite del compromiso, pero no pudieron encaminar la victoria con más tranquilidad y holgura porque no fueron eficaces con las opciones que se crearon. Sucedió en el primer periodo y también en el arranque del segundo. A la larga, aquello dejaba con vida a Ñublense.

De la nada, llegó el 1-1. Minuto 59 y se instaló la sorpresa con el gol de Patricio Rubio, sacando un tiro en el área chica. Era, precisamente, el peligro que corrió la U al no sacar una diferencia más amplia. Aquí se produjo la polémica de la jornada. Los azules reclamaron una falta y el árbitro José Cabero recibió el llamado del VAR. Revisa la acción y termina anulando el tanto, por infracción en contra de Franco Calderón. Esto causó la indignación de los Diablos Rojos y sobre todo de Pato Rubio, muy ofuscado.

El cotejo se prendió porque Ñublense se animó y fue a buscar la igualdad, dejando espacios en el fondo. La supremacía que marcó el elenco laico se maquilló por el segundo aire de los chillanejos, que presionaron y agruparon a más gente en campo rival, sin demasiada elaboración.

Siete años después

Por sexta vez, la U gana la Copa Chile. No la obtenía desde 2015, cuando superó por penales a Colo Colo, en La Serena. Pero la real significación de este título dice relación con el fin de una larga racha sin trofeos. Para un equipo grande, estar siete años sin alcanzar copas es demasiado. Desde el Torneo de Clausura 2017, con Ángel Guillermo Hoyos, que los laicos no ganaban algo.

Y como ganador de la Copa Chile, disputará la Supercopa 2025 ante el archirrival Colo Colo, programada para el fin de semana del 25 y 26 de enero, arrancando la temporada. Ese juego tendrá historia.


Ficha del partido

U. de Chile: G. Castellón; E. Ojeda (69′, I. Vásquez), F. Calderón, M. Zaldivia; M. Guerrero (69′, F. Hormazábal), I. Poblete, M. Díaz, Ch. Aránguiz, M. Sepúlveda (73′, M. Morales); N. Guerra (69′, F. Formiliano) y L. Fernández (87′, L. Pons). DT: G. Álvarez.

Ñublense: D. Tapia; O. Bosso (78′, M. Plaza), C. Labrín, R. Caroca, J. Campusano; L. Reyes, M. Rivera (82′, I. Rozas); B. Oyarzo (58′, M. Torrealba), G. Graciani (78′, P. Bonacci), I. Sosa (46′, P. Sánchez); y P. Rubio. DT: M. Salas.

Goles: 1-0, 37′, Aránguiz, entra al área y le pica el balón a Tapia.

Árbitro: J. Cabero. Amonestó a Díaz, Fernández, Zaldivia, Castellón (U); Reyes, Oyarzo (Ñ). En los 90′+5, expulsa a Rubio (Ñ).

Estadio Nacional. Asistieron 40 mil personas, aprox.

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