La U y la ANFP, una vieja historia de desencuentros

Las desaveniencias entre la U y la ANFP no son nuevas ni se limitan a la reciente salida de Hernán Caputto para recalar en el Romántico Viajero como jefe de las divisiones inferiores.

La historia de técnicos o dirigentes que van de un lado al otro es algo ya conocido. Pasó, por ejemplo, en 2012, cuando Jorge Sampaoli dejó la banca del cuadro estudiantil para hacerse cargo de la selección chilena, que recién se había quedado sin técnico por la abrupta salida de Claudio Borghi.

Más adelante, el camino fue a la inversa: luego de que el propio casildense abandonara la banca de la Roja, la U le levantó a Sebastián Beccacece, su asistente, con quien la ANFP pretendía seguir contando y con quien incluso posteriormente tuvo disputas judiciales referidas a pagos de indemnizaciones que en Quilín perdieron.

El último episodio tiene relación con la parte dirigencial. La U estuvo en contra de la candidatura de Sebastián Moreno a la testera de la ANFP, pero aún así el mandamás del fútbol chileno reclutó hace poco más de un mes a Marcos Kaplún, ex directivo azul, para ser parte del directorio de Quilín.