“Un minuto de silencio por el chuncho que está muerto”. El cántico, que baja desde el sector Mario Lepe, donde se ubican Los Cruzados, la barra de Universidad Católica, se hace notar frente al respeto que la mayor parte de los hinchas del equipo de Las Condes muestra durante el homenaje a Leonel Sánchez. El máximo emblema de Universidad de Chile falleció horas antes de la disputa del clásico universitario, del que muchas veces fue protagonista. Ambos clubes acordaron homenajearlo con un minuto de silencio y así lo solicitaron al directorio de la ANFP. El juez del encuentro, Felipe González, fue informado del tributo. La gran mayoría de los fanáticos de la UC acalla la falta de respeto. Un sonoro aplauso para el goleador el Mundial de 1962 surge como respuesta a la insensible conducta de unos pocos. La cordura termina imponiéndose.
González sigue la incidencia con atención. Memoriza detalles para consignarlas en el informe que entregará al Tribunal de Disciplina, instancia que ahora puede tomar fuertes medidas contra el club cruzado. En el documento que eleva a la corte de primera instancia del fútbol nacional incluye íntegramente el texto del cántico que entonaron los barristas. Los jueces tienen como costumbre consignar la vulneración de este tipo de tributos. En ese caso, además, la mención se explica porque había sido solicitada por ambas instituciones involucradas en el espectáculo.
En el tribunal toman nota. “Es un hecho del que sus eventuales consecuencias disciplinarias deben ser estudiadas y analizadas”, admite a El Deportivo el presidente de la Primera Sala del organismo disciplinario, Exequiel Segall. Es la única observación que realizará al respecto, pues, habitualmente, revisa los informes referiles durante la sesión respectiva, los martes. La mención realizada por el juez González ya resulta suficiente para abrir la respectiva investigación y, eventualmente, para determinar sanciones que pueden llegar hasta el cierre de ciertos sectores del estadio para recibir público. En este caso, se puede inhabilitar la tribuna Mario Lepe.
Dureza
En 2018 fueron los azules quienes se burlaron de un símbolo cruzado: Raimundo Tupper. En esa oportunidad, se inició una exhaustiva investigación, que terminó con un enérgico castigo contra el barrista Francisco Montenegro, a quien se le aplicó el código 102, que le impedía acceder a los estadios por los próximos cuatro años. En el encuentro siguiente, ante Palestino, la hinchada azul respondió con nuevos cánticos, fuegos artificiales, que estaban expresamente prohibidos, y dos lienzos: “Tupper por el pico” y “En Chile se pilla antes a un hincha que a cinco violadores”. Para Estadio Seguro, esta vez, la identificación de los responsables se tornó más compleja, pues los individuos actuaron encapuchados y luego se dispersaron entre el resto de los asistentes. Sin embargo, como puede suceder esta vez, igualmente Carabineros inició las acciones tendientes a individualizarlos. Sin embargo, más allá de lo infructuosa que resultó la segunda gestión, lo cierto es que la sanción a Montenegro sienta jurisprudencia. Ese mismo año, los fanáticos laicos no respetaron el homenaje a otro ícono de la UC y de la Roja: Alberto Fouilliuox.
Hay otro elemento que permite adelantar complicaciones para quienes resulten responsables y, eventualmente, para la UC. En esa oportunidad, el directorio de la ANFP se hizo parte de la investigación. “Estamos coordinados con la propia Universidad de Chile, con Azul Azul, Carabineros y Estadio Seguro, tratando de colaborar en la identificación de esos antisociales que nada tienen que hacer en el estadio”, comentó Hugo Muñoz, entonces director del ente rector del fútbol chileno. “La identificación, ojalá positiva, de los indeseables que participaron en la colocación y mantención de los lienzos, va a tener aparejada, al igual que lo que se pidió y se aplicó en el partido del clásico universitario de la semana pasada, una idéntica sanción. No vamos a permitir que personas como éstas ingresen al estadio. Nos parece de la mayor gravedad, por lo tanto tendrán idéntica sanción”, añadía. La U, en tanto, envió una carta de disculpas institucionales a los cruzados.
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