Dos derrotas al hilo y un éxodo de jugadores en medio de la competencia. La previa del duelo ante Cobresal encontró a Universidad Católica en momentos de una volatilidad no acostumbrada en los últimos años. La mala campaña del año ha permeado la solidez que fue adquiriendo el cuadro cruzado, cuyo objetivo del pentacampeonato se volvió una quimera. La UC estaba obligada a ganar para no despegarse de la zona de clasificación a las copas (un horizonte más terrenal). Le costó mucho, hasta que en el epílogo pudo derribar la resistencia de Cobresal. Un 1-0 festejado como una liberación.
El encuentro entre cruzados y mineros adquirió un tinte particular al tratarse de la despedida de Marcelino Núñez. El volante fue vendido al Norwich City, del Championship inglés, en cuatro millones de dólares. La semana que viene viaja a Europa para sellar su vínculo con los Canarios. Fue reemplazado en los 72′, con una ovación de los fanáticos de la franja.
El que no estuvo en la citación fue Felipe Gutiérrez, cuyo próximo destino está en la MLS. El que sí reapareció en las convocatorias fue Yamil Asad, quien asumió el cartel de quinto extranjero tras la cesión de Nehuén Paz a Estudiantes.
Buscándole la mano al equipo, Ariel Holan dejó atrás el 4-3-3 matriz que utiliza. Inició con dos puntas, Zampedri y Tapia, y teniendo a Núñez en el rol de armador, jugando más al medio, saliendo de su posición recurrente de volante interior por la derecha. El primer tiempo fue completamente inclinado para Católica, que contó con el dominio de los espacios y del balón. Sin embargo, aquello no implicó mover el marcador.
Los cobresalinos, que ganaron tres de sus nueve partidos como visita en el campeonato antes de visitar San Carlos, fueron arrinconados en su terreno ante la superioridad estudiantil, que buscó el ataque por las bandas.
En los 23′, una media vuelta de Zampedri acaba en un remate que pasó cerca del arco de Deschamps. Más tarde, en los 37′, el Toro envía un cabezazo desviado, en una jugada que él inició, combinando con Parot.
Los primeros 45 minutos registraron una posesión del 72% para los cruzados y 11 remates totales, contra solo dos de los nortinos. Sin embargo, lo que estaba al debe para el monarca del fútbol local era la definición. Sirve de poco y nada armar un monólogo en la cancha si eso no se refleja en goles. Y además, a un equipo como Cobresal tampoco le incomoda ceder el protagonismo para después contragolpear. Está en su esencia.
La neblina cubría de a poco la precordillera y el segundo lapso mantenía la tónica. Mientras la Católica controlaba la pelota e intentaba penetrar la muralla que formaba Cobresal, el elenco de Gustavo Huerta no alteraba el plan: esperando la contra.
El arranque del complemento entregó opciones para ambos. En los 47′, un tapadón de Matías Dituro evitó el gol de Cecilio Waterman. Y al minuto siguiente, Zampedri vuelve a fallar, con un remate bajo rechazado por Deschamps, quien se estiró hacia su izquierda. Tercera ocasión desperdiciada por el transandino.
El tiempo corría y Holan no paraba de moverse. Se tomaba la cabeza en cada ocasión fallada. El DT vivía el partido intensamente, sabiendo que estaba prohibido ceder más puntos para los intereses del equipo.
Entrada la media hora final, Cobresal estaba cada vez más replegado. Y la UC se posicionó en campo rival con casi todos sus elementos, aunque sin eficacia. En los 60′, se lo perdió Gonzalo Tapia. Y cuatro minutos después, el Chapa Fuenzalida elevó en el área chica, de manera increíble. El gol estaba cerca, pero no se daba. Negocio para los albinaranjas. El ingresó de César Pinares le dio otra cosa a la construcción de juego de la UC, quebrando la monotonía.
El empate estaba clavado. Una nueva frustración para los cruzados. Sin embargo, el epílogo tenía una sorpresa. Cuarto minuto de tiempo añadido. El exonerado Asad le pone una gran pelota a Mauricio Isla, que aparece libre por la derecha, manda un centro y la trayectoria se desvía en Diego Céspedes. Gol y catarsis. El Huaso lo festejó con todo, como si se tratara de una copa más.
Creyendo hasta el final, la UC se saca la rabia y escala en la tabla.
Ficha del partido
U. Católica 1: M. Dituro; M. Isla, B. Ampuero, G. Kagelmacher, A. Parot; J. P. Fuenzalida (90′+7′, G. Lanaro), I. Saavedra, L. Aued; M. Núñez (73′, C. Pinares); G. Tapia (73′, Y. Asad) y F. Zampedri. DT: A. Holan.
Cobresal 0: J. Deschamps; G. Pacheco, I. Villalba, D. Céspedes, M. Jorquera; I. Contreras, A. Camargo, C. Mesías (78′, N. Sepúlveda); G. Lezcano, C. Waterman y C. Munder (61′, J. C. Gaete). DT: G. Huerta.
Gol: 1-0, 90′+4′, Autogol de Céspedes, tras un desborde de Isla.
Árbitro: N. Gamboa. Amonestó a Saavedra, Isla, Zampedri (UC); Camargo, Pacheco (CSAL).
Estadio San Carlos de Apoquindo. Asistieron 8.610 personas.
En cursiva, jugadores juveniles.