El domingo 21 de julio último, la nevazón que afectó a la zona precordillerana de la Región Metropolitana obligó a suspender el partido por octavos de final de la Copa Chile entre Universidad Católica y Santiago Morning, que finalmente se disputó la noche del miércoles ante 5.801 personas que soportaron la temperatura de cinco grados promedio que hubo en San Carlos de Apoquindo.
Y aunque los Bohemios resistieron mucho rato con una firma defensa, no les bastó siquiera para soñar con volcar la llave a la que llegaban con una desventaja de 0-2.
Al menos pueden decir que consiguieron mantener la igualdad hasta que Sebastián Sáez anotó el 2-1 (86'), mientras que Diego Buonanotte, asistido precisamente por Sáez, cerró el marcador en el segundo minuto de tiempo agregado (en la foto). Antes, había anotado Jeisson Vargas (4') para el local y Carlos Gómez para la visita. A los 69', además, fue expulsado Mauricio Arias en los Microbuseros, luego de que el experimentado defensor recibiera su segunda tarjeta amarilla en menos de 10 minutos. Es la duodécima ocasión en que el jugador formado en Huachipato ve una tarjeta roja en Primera División.
Con Gato en cancha
Entre los atractivos del encuentro figuraba la reaparición del zaguero Francisco Silva con la casaquilla de la franja, luego de un periplo de siete años por canchas de España, Bélgica, México y Argentina, desde donde llegó luego de superar un conflicto contractual con Independiente de Avellaneda (por sueldos impagos).
El próximo rival de los cruzados será Unión La Calera.
Con este resultado, además, todos los equipos que han clasificados a cuartos de final pertenecen a la Primera División y únicamente resta por definir la llave entre Unión Española y Deportes Valdivia, cuya vuelta se suspendió el 20 de julio debido al mal tiempo que afectó la capital de la Región de los Ríos, lo que dejó en pésimas condiciones la cancha del Parque Municipal.