U. CATÓLICA 1 - COLO COLO 0
U. Católica: M. Dituro; S. Magnasco, G. Lanaro, B. Kuscevic, C. Álvarez (19', R. Rebolledo); I. Saavedra, L. Aued; J. P. Fuenzalida, D. Buonanotte (82', D. Rojas), C. Munder; S. Sáez. DT: B. San José.
Colo Colo: A. Orión; M. Zaldivia, J. Barroso, C. Insaurralde; O. Opazo, C. Carmona, C. Baeza, D. Pérez (73', G. Suazo); J. Valdivia; L. Barrios (73', I. Morales), E. Paredes (86', E. Pavez). DT: H. Tapia.
Goles: 1-0, 56', Aued anota de penal, cobrado por falta de Zaldivia a Sáez.
Arbitro: Eduardo Gamboa (6). Amonestó a Sáez, Lanaro (UC); Insaurralde, Zaldivia (CC). A los 65', expulsa a Insaurralde por doble amarilla; A los 85', roja directa a Carmona (CC) por una dura falta contra Chapita.
Estadio San Carlos de Apoquindo, asistieron 12.196 espectadores.
En cursiva, jugador juvenil
Bien o mal. Siendo a veces fome y otras veces, un equipo interesante. Ahí está el líder, sorteando pruebas, las sencillas y las duras. Colo Colo, averiado y todo, suponía un desafío mayor para comenzar a medirse la corona y Universidad Católica lo superó. Con el gol solitario de Aued, entre abrazos y cánticos con la hinchada, dándose un gusto frente al único rival con el que ha perdido en este torneo. Ajeno a los reproches por su pragmatismo, ahí está el cuadro de Beñat, mostrando casta de campeón.
Fue un partido parejo, de mitades muy opuestas. En la primera parte, Valdivia destacó más por ir al suelo y por lo balones que recuperó, señal clara de cuando algo no anda bien en el ataque de los albos. El partido del Mago, hasta ahí, era un reflejo perfecto del duelo en San Carlos. Porque del lado cruzado, la cosa no pintaba mucho mejor, con Buonanotte sucumbiendo ante la marca de Carmona, Baeza y de quien estuviese cerca de él.
Pocas llegadas, poco fútbol. Mucho roce. Partido pesado, como el estado de la cancha producto de la lluvia del fin de semana. Dominio repartido, pero infructuoso. Quizás si la mejor llegada fue un disparo cruzado de Opazo (en su único encuentro con Valdivia), pero el dueño de casa respondió con un cabezazo de Chapita Fuenzalida, que exigió a Orión.
Paredes y Barrios, imprecisos y solitarios. Sáez, peleador, pero poco habilitado. Los delanteros sufrían por la falta de creatividad de sus compañeros. El cero antes del descanso estaba firmado, también los bostezos y la esperanza, más bien una exhortación, de encontrarse con más emociones en la segunda mitad.
Y los ruegos fueron escuchados. Porque en 10 minutos hubo más entretención que en los 45 iniciales. Colo Colo salió a la cancha más incisivo, explotando principalmente los descuelgues del Torta Opazo por la derecha (Damián Pérez, al otro costado, otra vez aportó casi nada). Católica no se quedó atrás. Presionó más la salida y Buonanotte tomó más contacto con la pelota. Así nació el 1-0, con un centro del Enano a Sáez y la falta infantil, extremadamente burda, de Zaldivia. Penal, que Luciano Aued concretó.
La película ya era mala para los albos, pero se volvió de terror con la expulsión de Insaurralde (65'). Lo curioso es que con uno menos, Colo Colo se creó dos claras: un disparo cruzado de Barrios y un remate frontal de Morales, que había ingresado por La Pantera (error de la banca alba). En los dos, Dituro estuvo brillante. Las ocasiones del Cacique coincidieron con el despertar de Valdivia, pero el 10 estaba demasiado solo en su empresa.
La UC cerró el partido. Y se vio beneficiada todavía más con la expulsión de Carlos Carmona, por una entrada criminal contra Chapita. Con dos jugadores más, el triunfo de la franja estaba sentenciado. Y así fue. Universidad Católica hizo enloquecer a San Carlos de Apoquindo, llegó a 51 puntos y dio una muestra firme de carácter camino a un título que se ve a la mano.
Primer triunfo de Beñat San José en un clásico, motivo de alegría para el técnico. Para Héctor Tapia, en tanto, la cosa se ve negra. Quinta derrota consecutiva, eliminación prácticamente sellada en la Copa Libertadores, la primera caída ante un grande desde 2015 en cualquier competencia (últimos 16 partidos) y cada vez más lejos de los puestos de avanzada en el campeonato local. A Colo Colo le queda muy poco y a su entrenador, todavía menos.