Universidad Católica ha sufrido un evidente bajón durante la segunda rueda. Si hasta unas semanas el tricampeonato de la UC parecía una obviedad, hoy el panorama es muy difuso. El gran responsable de eso, es el propio equipo cordillerano. Su rendimiento se ha visto muy mermado desde que comenzó a jugarse la última parte del torneo y hoy afrontan los partidos finales con una estadística preocupante: Su rendimiento ha disminuido un 31,23%.

En los primeros 17 partidos del campeonato, la UC logró 39 de los 51 puntos posibles. Un rendimiento que llegó a los 76,47 puntos porcentuales. Números que transformaban a los de la franja como el gran equipo del torneo. Pero hoy la historia es distinta.

De los 14 partidos jugados en esta nueva rueda, Católica solo ha logrado 19 puntos de los 42 disputados. Una diferencia grande, que se traduce en un rendimiento de 45,24%.

Otro dato poco alentador para la UC es que desde 2017 que no perdía dos partidos consecutivos en Primera División. En ese entonces el equipo cruzado, dirigido por Mario Salas, perdió ante 0-2 ante San Luis y 3-1 ante O’Higgins.