La UC mantiene el equilibrio en lo más alto

CATOLICA

Los cruzados vencieron por 1-3 a Curicó y tienen rendimiento perfecto en el campeonato nacional.



Los primeros diez minutos en La Granja se jugaron en el lado de Universidad Católica. Curicó Unido presionaba, provocaba equivocaciones en el rival, a quien tenía asfixiado. Pero el primer tiempo terminó 0-2 para los cruzados, que finalmente ganarían por 1-3, gracias al equilibrio de su nuevo estilo. Asegurando, además, quedar en el primer lugar, a la espera de si sería con compañía.

El planteamiento de Luis Marcoleta fue valorable, el problema es que le faltó contundencia para aprovechar el dominio y la presión. Y eso que el fondo de Católica, con Matías Dituro incluido, le dio opciones para generar peligro.

Eso hasta que despertaron algunas piezas clave en el elenco de Beñat San José. Diego Buonanotte tomó la pelota, Luciado Aued empezó a imponerse en el mediocampo y José Pedro Fuenzalida comenzó a pasar. Un notable desborde del Chapa fue clave para abrir el marcador, ya que su centro terminó en penal por una mano de Daniel Franco. A los 24', Aued lo transformó en gol.

El compromiso se equilibró respecto del control de la pelota. Curicó insistía con su presión, pero el balón sólo se paseaba por el área de la visita. La UC, en cambio, aprovechó la segunda clara que tuvo, con un pase por el centro en el que los defensas curicanos se complicaron para despejar. La pelota le llegó a David Llanos: 0-2 en el minuto 45'.

Podía parecer asunto resuelto en Curicó. Pero el elenco tortero comenzó el segundo tiempo justamente con lo que le faltó en el primero: contundencia.

En la primera jugada, Martín Cortés eludió a cuatro jugadores cruzados para anotar con potente remate al primer palo de Dituro. Pero se repitió la historia del inicio primer tiempo. Curicó se instaló en el sector de los cruzados, a los que les costaba salir del asedio.

El duelo, además, se calentó por momentos. De los dos bandos llegaban reclamos para el árbitro Héctor Jona. Como el de los curicanos por que sólo le mostró amarilla a Branco Ampuero, por una tremenda patada.

Parecía que el empate caería en cualquier momento. El ingreso de Nicolás Gauna potenció el ataque de los locales. Los tiros libre cerca del área de la UC aumentaban, ya que a ratos la falta era la única forma. Pero tras el descuento y este dominio que complicaba a sus rivales, Curicó no podía concretar nuevamente.

Pero llegó nuevamente la jugada salvador para Universidad Católica. A los 67', Germán Lanaro puso el 1-3 con un cabezazo.

Con la diferencia más amplia en el marcador, el equipo de San José podía apostar con más tranquilidad a defender la ventaja y dejar que Curicó controlara la pelota. El DT movió las piezas y el contragolpe pasó a ser el arma favorita de los caballeros cruzados.

De la misma forma en que el gol en el inicio del segundo tiempo le dio un nuevo impulso e ilusión a los curicanos, la conquista de Lanaro derrumbó bastante las esperanzas. Católica defendía bien su zona y parecía que si quería atacaba, sino, esperaba que los locales siguieran con un desgaste y un esfuerzo digno de aplaudir, pero que sin eficacia y contundencia no sirve de mucho.

De esta forma, Curicó comienza a preocuparse, con dos derrotas en las dos primeras fechas del Campeonato Nacional. Universidad Católica, en cambio, sonríe. Paso a paso, falta mucho, es un torneo largo, serán conceptos que se repetirán en San Carlos de Apoquindo.

Pero es un hecho que esta versión cruzada, obra de Beñat San José, comenzó bien el proyecto. Un idea distinta a la de Mario Salas (que a la misma hora ganaba en su debut en Perú). Un juego con menos vértigo y más equilibrio.

Así, sin saber aún si tendría o no compañía, Universidad Católica dejó el estadio Bicentenario de La Granja como puntero.

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