La UC mete corazón y gana a Huachipato en el barrial del CAP
Los Cruzados salieron victoriosos de una cancha absolutamente inundada. Eduardo Gamboa, pese al evidente estado del césped, no suspendió el partido.
FICHA DEL PARTIDO
Huachipato 0-1 U. Católica
Huachipato: Urra; Córdova, Pereyra, Rojas, Baeza; Sebastián Martínez (86', Valenzuela); Succar, Barrientos, Sepúlveda, Cris Martínez (71', Urzúa); Blondell (55', Sánchez Sotelo). DT: G. Florentín.
U. Católica: Dituro; Magnasco, Kuscevic (24' Lanaro), Huerta, Cornejo; Aued, Saavedra, Pinares; Fuenzalida, saez, Puch (81', Fuentes). DT. G. Quinteros.
Goles: 0-1, 63', centro de Aued, mal despeje de Pereyra, y Puch remata desde el centro.
Árbitro: Eduardo Gamboa. Amonestó a Córdova, Sepúlveda, Martínez (H). Lanaro y Gustavo Quinteros (UC).
Estadio CAP.
Un partido de fútbol inverosímil, que no debió haberse jugado desde un principio. Un encuentro peligroso, un atentado contra el espectáculo, cuyo único atractivo era el resultado que podía desprenderse de tan lamentable situación. La Universidad Católica salió victoriosa del barrial del CAP. Escapa de la inundación con tres puntos ganados con carácter, cara sucia, sudor y barrio; ante un Huachipato que no se quedó atrás en amor propio, pero que sucumbió al poderío individual del líder del Torneo Nacional.
Poco análisis puede hacerse de un partido en el que la pelota apenas podía avanzar. Pozas y más pozas en el césped del CAP, que no logró aguantar la copiosa lluvia que cayó en Talcahuano. Es inexplicable el hecho de que Eduardo Gamboa no haya suspendido el partido desde un principio. Es inexplicable que nadie le haya dicho que la lluvia empeoraría con el pasar del día. Es inexplicable que el sentido común no lo haya asaltado cuando más se le necesitaba.
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Foto: Agencia Uno.[/caption]
El juego era irrisorio, indigno del fútbol profesional y de un campeonato que busca posicionarse como gran show deportivo. Ambos equipos disputaron el partido con corazón. Sabían que a través del fútbol jamás lograrían hacer la diferencia. Tanto la UC como los acereros no escatimaron en entrega, incluso si aquello ponía en riesgo su integridad física.
Kuscevic se lesionó por el afán con el que cortó una jugada y tuvo que salir de la cancha, reemplazado por Lanaro. Poco a poco, contrario a lo que a priori se podía pensar, la UC se hizo con la pelota. Pese a que el estado de la cancha de ninguna manera sería aliado del buen pie del que gusta Gustavo Quinteros, las individualidades cruzadas comenzaron a hacer la diferencia. Puch, Aued y Pinares; claves. Se le anuló un gol a Puch —el mejor del partido— por una supuesta mano que Gamboa advirtió. Fue la más clara del cuadro universitario en el primer tiempo, aunque el dominio fue claro. Dituro apenas la tocó.
En el entretiempo la cancha empeoró. El área que ahora sería de Huachipato se inundó más: se pensaría que las oportunidades de la UC de anotar disminuirían. No obstante, los de Las Condes continuaron empujando y buscando el gol. Era perentorio salir con los tres puntos para no permitir que Colo Colo se les acercara. Empujaron y encontraron el premio, otra vez por medio de Puch. Aued centró por la izquierda, Pereyra rechazó mal y el iquiqueño, de media vuelta, remató ajustado, inalcanzable para Urra.
Huachipato tuvo el empate cuando el partido decaía. Gamboa, en otro error, estimó que Lanaro cedió el balón a Dituro, por lo que cobró falta para los acereros. El tiro libre fue despejado, pero el rebote casi bate al arquero argentino. Antes, un espectacular remate de Urzúa dio en el travesaño.
Tres puntos valiosísimos para la UC, conseguidos tirando de garra y corazón. En una verdadera batalla de carácter, los de la franja salieron victoriosos.
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