El estreno de Universidad Católica en 2024 fue con un doloroso tropezón. Es cierto que el cuadro cruzado está en plena pretemporada y que todavía no trabaja con plantel completo. También es verdad que se trata del primer partido del año y fue un amistoso. Sin embargo, las sensaciones que arroja no son las mejores en un curso que aspira a mejorar el desempeño tras dos años frustrantes. En el Estadio Nacional de Lima, la UC perdió 4-0 con Sporting Cristal en el marco de la denominada Tarde Celeste, jornada que sirvió para que el club cervecero presentara a su plantel.
Había cierta expectativa para ver la nueva versión del equipo de Nicolás Núñez, toda vez que ahora el joven DT arma su plantel y puede trabajar desde cero su idea de juego, con la presión que significa esto. La primera formación de la UC tuvo a Sebastián Pérez en el arco; Aaron Astudillo, Branco Ampuero, Alfonso Parot y Cristián Cuevas en la defensa; Alfred Canales con Agustín Farías en el medio, más César Pinares en labores de enlace; Clemente Montes y Jorge Ortíz en los extremos, y Fernando Zampedri de centrodelantero. Mientras Canales y Farías debutaron con la franja, Eugenio Mena y Nicolás Castillo aguardaron en el banco. Ambos entraron en el segundo lapso.
De entrada se notó la diferencia entre un elenco que lleva casi un mes de preparación, ante otro que comenzó a trabajar desde el viernes 5 de enero y lleva menos de una semana instalado en Lima. Cristal salió a “comerse” a la UC, con presión alta, no dejando maniobrar a los chilenos. Católica padeció toda la primera fracción, perdiendo el balón con facilidad, con serias grietas defensivas y cero capacidad ofensiva. Fue una presentación pobre. En los 4′, Jhilmar Lora abrió el marcador con una volea desde la banda derecha del ataque, aprovechando el forado que dejó el Cimbi Cuevas por su lado.
En los 11′ llegó el 2-0 de los peruanos, que fue un autogol de Parot. El zurdo, que jugó de segundo central, metió la cabeza luego de un envió y batió al Zanahoria Pérez. En el primer cuarto de hora, la UC no lograba cruzar la mitad de cancha y sus laterales (Astudillo y Cuevas) sufrieron ante el ataque profundo de los celestes. La diferencia de intensidad y ritmo era grosera. En teoría, las presencias de Guillermo Soto y Eugenio Mena pueden enmendar esta situación.
La Católica transitó tácticamente entre un 4-3-3 y un 4-4-2. En defensiva, Montes y Ortíz quedaban como volantes y Pinares se soltaba para acompañar a Zampedri. En faceta ofensiva, los dos punteros no destacaron. En el medio, se notó que se trató del debut de Canales y Farías, porque se vislumbraba cierto nerviosismo. Sobre todo en el caso del ex Palestino, que falló mucho con la pelota en los pies. Mejoró en el segundo tiempo. Fueron demasiados los errores en los pases y las descoordinaciones defensivas. En los 23′ llegó el 3-0 de Cristal, obra de Joao Grimaldo, con un zurdazo desde fuera del área.
Entre las contadas ocasiones en que la UC se posó en el área local, hubo un claro penal no cobrado por falta sobre César Pinares, en los 38′. Este amistoso se jugó sin VAR.
Para el complemento, Núñez hizo el cambio de Mena por Montes, adelantando en la cancha a Cuevas. De las pocas cosas buenas que puede sacar la UC de este cotejo fue el retorno a la actividad del Keno, tras una larga y seria lesión. La posesión de Católica era insulsa, porque no implicó un mayor peso ofensivo. A Zampedri no lo buscaban de manera precisa y las transiciones eran lentas, sin sorpresa. Para peor, en los 50′ llegó el 4-0 para los peruanos con el cabezazo de Santiago González.
Pinares fue el que más intentó en ataque, sin éxito. En los 76′ fue reemplazado por Nicolás Castillo, quien volvió a tener actividad futbolística tras casi dos años inactivo. También entró el meta Vicente Bernedo y antes lo había hecho Gary Kagelmacher y el juvenil Martín Hiriart, uno de los jóvenes subidos al primer equipo.
Después de esta presentación para el olvido, la UC seguirá instalada en Lima, para su pretemporada, y jugará de nuevo el próximo 21 de enero ante Alianza Lima, en Trujillo.