La reconstrucción de Universidad Católica, de la mano de Ariel Holan, está lejos de terminar. Le faltan muchas cosas por afinar, detalles y mayor mecanización para volver a ser ese cuadro competitivo que tuvo el argentino en 2020. La ida de octavos de final de la Copa Sudamericana ante Sao Paulo arrojó un 4-2 para los brasileños con un sabor agrio para el tetracampeón. Haciendo un primer tiempo del terror, pero cambiando la cara hacia el complemento, lograron levantarse de la lona y llegar a la revancha con opciones. Mínimas, pero opciones. La serie bien pudo quedar sentenciada en Santiago.
En un deplorable estado de la cancha (y con la Tribuna Ignacio Prieto vacía), la UC recibió a un viejo conocido: Rogerio Ceni. El mítico arquero reapareció en un recinto en el cual tuvo una de las mejores actuaciones de su vida, en aquel cruce por la Sudamericana 2013. Ahora, con otro rol, le planteó un encuentro durísimo a los cruzados, que quedaron prácticamente noqueados luego de los 45 minutos iniciales.
Desde el arranque, se notó la brutal diferencia de velocidades entre un equipo y otro. El Tricolor Paulista atacó mucho por las bandas y ejerció presión alta, lo que incomodó de sobremanera a los franjeados. Católica no podía salir por bajo, por lo tanto tenía que apostar por los pelotazos. Y en la otra área, Miranda no dejaba tranquilo a Zampedri.
Contra este tipo de rivales, cualquier error se paga. Se hace fundamental evitar las licencias. Y la UC le regaló los dos primeros goles a su adversario. En los 12′, el árbitro uruguayo Ferreyra sanciona penal por falta de González sobre Calleri. Una acción totalmente evitable del joven zaguero, uno de los puntos bajos de la noche. Reinaldo puso el 1-0.
El partido se puso con peor rostro en los 28′, con el 2-0 de Luciano. La anotación llegó tras una grosera falla de Mauricio Isla, que tenía ganada la pelota pero Calleri la puntea para cederla a su compañero, quien definió con el arco de frente. El Huaso no lo podía creer. El juego directo de Sao Paulo se imponía ante la tenencia insulsa de los cruzados. Los pelotazos frontales desde su área complicaron en exceso a una feble defensa estudiantil. Si la franja derecha de Católica, con el tándem Isla-Fuenzalida, intentaba generar algo, por la izquierda era todo lo contrario. Parot y Cuevas no pudieron con los rivales y con sus propios ripios.
Si el panorama era complejo para una UC que no reaccionaba, en los 39 minutos se puso peor, porque Luciano convirtió el tercero, mediante un autopase y una definición con el clásico “puntete”. Ni el más pesimista y/o visceral de los forofos cruzados se imaginó un resultado tan elocuente en contra.
El rival con ocho
El encuentro estaba sentenciado. No tenía por dónde la UC. Sin embargo, Sao Paulo dejó con vida a los estudiantiles por su irresponsabilidad, terminando el partido con ocho jugadores.
En el arranque del complemento, Fernando Zampedri descontó, conectando en el área un pase rastrero de Fuenzalida. Una ilusión incipiente aparecía por la precordillera. Esto aumentó con la primera roja de los paulistas, de Igor Vinícius. El mismo ambiente del estadio se fue encendiendo. Pero el freno a esa expectativa sucedió con el 4-1 de Jonathan Calleri, el artillero del Brasileirao, con un golazo desde fuera del área. Más allá del cuestionable manejo del juez Ferreyra, resulta inexplicable que un elenco con semejante ventaja acabara el juego con tres futbolistas menos. Rodrigo Nestor y el propio Calleri recibieron la roja. Esto envalentonó a la Católica, que se fue con todo encima del área brasileña. Pudo encontrar un segundo gol gracias a un testazo de Valencia. Y si hubiera estado más fino arriba, quizás la diferencia se achicaba más.
Fue un típico duelo copero. El punto a considerar para los de Holan es que el bajísimo primer tiempo pasa la cuenta en el balance, y puede ser determinante para el desenlace de la eliminatoria. Cabe considerar que ya no corre el valor doble de los tantos de visita en los torneos de la Conmebol.
La revancha entre chilenos y brasileños se disputará el próximo jueves 7, en el Morumbí. Complicado para los franjeados. El ganador de la llave se enfrentará, en cuartos de final, con el vencedor del cruce entre The Strongest y Ceará. En la ida, que sucedió en la altitud de La Paz, fue favorable para los brasileños por 2-1. Antes, el fin de semana, la UC reanuda su participación en el Torneo Nacional recibiendo a Coquimbo Unido.
Ficha del partido
U. Católica 2: S. Pérez; M. Isla, D. González (67′, B. Ampuero), T. Asta-buruaga, A. Parot; M. Núñez, I. Saavedra (65′, F. Gutiérrez), L. Aued (77′, G. Tapia); J. P. Fuenzalida (65′, D. Valencia), F. Zampedri y C. Cuevas (65′, F. Orellana). DT: A. Holan.
Sao Paulo 4: Jandrei; D. Costa, Miranda, Léo; Igor Vinícius, Igor Gomes, G. Neves (90′, Pablo Maia), R. Nestor, Reinaldo (83′, Luizao); J. Calleri y Luciano (58′, Patrick). DT: R. Ceni.
Goles: 0-1, 15′, Reinaldo, de penal; 0-2, 28′, Luciano, recibe el balón tras falla de Isla; 0-3, 39′, Luciano, autopase y puntín; 1-3, 47′, Zampedri, conecta centro bajo de Fuenzalida; 1-4, 63′, Calleri, con un remate fuera del área; 2-4, 85′, Valencia, cabezazo tras centro de Tapia.
Árbitro: C. Ferreyra (URU). Amonestó a González, Zampedri (UC); Igor Vinícius, Calleri, Reinaldo, Pablo Maia (SP). En los 50′, expulsa a Igor Vinícius. En los 72′, a Rodrigo Nestor. En los 87′, a Calleri.
Estadio San Carlos de Apoquindo. Asistieron 9 mil personas, aprox.