El análisis del partido en Universidad Católica incluye de todo. Desde la autocrítica hasta las quejas contra el árbitro del encuentro, Roberto Tobar. Hay una incidencia que sigue dando vueltas en San Carlos de Apoquindo: el presunto penal de Alejandro Contreras, quien interceptó un disparo de Andrés Vilches. Los cruzados alegan mano y, por consiguiente, penal.
"Uno a veces no quiere hablar de ciertas cosas. El árbitro es uno de los mejores de Chile, pero no tuvo un buen partido. Los nombres pesan", dice Germán Lanaro al CDF. Su compañero Diego Buonanotte es aún más categórico. "El penal fue penal. Todos nos equivocamos, pero da un poquito de bronca. Ellos tienen buenos jugadores. Es un equipo de mucha jerarquía. En el primero tuvimos ocasiones, en el segundo ellos llegan un poco más. Me voy con mucha bronca. Tobar se puede haber equivocado. Estoy al lado yo. Es penal. Va al arco. Yo digo lo que vi". enfatiza el mediocampista.
Ambos, de todas formas, reconocen que fue un partido equilibrado. "Me parce que fue parejo. Seguimos estando arriba. Quizás cuando termine el torneo te digo que es positivo. Hoy no lo vemos así, porque teníamos la ventaja. A seguir por este camino. Estamos haciendo buenas cosas", resume Lanaro. "Fue un partido un poco raro. Los dos somos buenos equipos, con jugadores de mucha calidad. Fue un partido parejo, con mucho roce. Teníamos el partido dominado, nos empatan. Hubiese sido positivo tener un penal", insiste Buonanotte.
A su turno, el arquero Matías Dituro reconoce sensaciones encontradas. "Las sensaciones son un poco amargas. Nos pusimos en ventaja, pudimos concretar algunas más. Nos empatan con un golazo. El primer tiempo fue muy favorable a nosotros. En el segundo, ellos fueron con ímpetu, consiguieron el empate", sintetiza.