Desde que llegó a San Carlos de Apoquindo, Beñat San José sentía que su plantel demasiado largo y que algo debía hacer al respecto. Sobre todo pensando que la UC este año sólo tiene la liga local y la Copa Chile. Incluso, este segundo certamen se escenificará principalmente en semanas de para del torneo, por lo que la dosificación no es algo en mente en la precordillera.
"Este año no tenemos torneos internacionales y además si consideramos el nuevo diseño de la Copa Chile que no es con fase de grupos y que se juega a partir de abril, más o menos, vemos que la cantidad de partidos que vamos a enfrentar son mucho menores, por lo tanto un plantel más amplio genera situaciones que son incómodas para todos: para el cuerpo técnico a la hora de conformar una nómina y para los jugadores que les toca quedar afuera", fue la explicación que ayer dio José María Buljubasich, el gerente deportivo.
Así las cosas, entre las decisiones del español, los que buscaron nuevos horizontes y los que terminaron su vínculo, 11 fueron los elementos que dejaron al club franjeado. Esto, claro, sin contar que las partidas comenzaron con Mario Salas. Además de él, dos arqueros, dos zagueros, tres volantes y cuatro delanteros. De todos esos elementos, hay dos que llaman la atención: Vallejos y Vidal, por quienes la UC había invertido en la compra de parte de sus pases hace apenas seis meses.
En contraparte, a San Carlos arribaron Marcos Bolados, Andrés Vilches y Matías Dituro como caras nuevas. Además, Jaime Carreño, Diego Rojas, Miguel Vargas y Raimundo Rebolledo volvieron de sus préstamos. En la suma y en la resta, Beñat y la UC redujeron en cuatro el número del plantel.
Aún así, para San José sigue siendo un problema el total de jugadores. De hecho, hace poco explicó que no ha citado al capitán Cristián Álvarez a los últimos partidos "porque tengo un plantel muy amplio".