Gustavo Poyet había señalado que quería utilizar esta intertemporada para darle a Universidad Católica su impronta. Aseguró que en este segundo semestre se vería a una UC que jugaría con su estilo, que haría lo que realmente él quiere para el equipo. Sin embargo, ante Deportes Iquique no se vio nada nuevo.
Cruzados y Dragones Celestes se enfrentaron en el Tierra de Campeones por los dieciseisavos de final de la Copa Chile. Era el debut del tricampeón en el torneo, que debía enfrentarlo con varios futbolistas menos ya sea por lesión o citaciones a la Selección. Nombres como Marcelino Núñez, Clemente Montes, Ignacio Saavedra o Edson Puch no viajaron al norte.
Más allá de las ausencias, desde el minuto uno la UC no mostró novedades en su funcionamiento. De hecho, los iquiqueños se impusieron en el juego durante los primeros pasajes del partido. Católica no salía de su área, perdía la pelota rápidamente, y solo las malas decisiones de Iquique en el último tramo de la cancha les permitía seguir con el arco en cero.
Todos los jugadores cruzados —excepto Salomón y Huerta, la pareja de centrales— mostraron un bajo rendimiento. Zampedri estuvo flojo como nueve y Diego Valencia no repitió sus buenas actuaciones como extremo. Chapa Fuenzalida se vio poco claro y agotado como puntero derecho, aunque esto se debió a su lento regreso al fútbol tras contagiarse de Covid-19.
Más allá de un penal no cobrado a Huerta durante el primer cuarto de hora del partido, la UC no tuvo demasiadas oportunidades. Un tiro libre de Cornejo fue lo más peligroso en el primer tiempo. Eso, hasta que en los descuentos un córner inexistente a favor del tricampeón permitió que Salomón conectara un cabezazo y convirtiera su primera gol como profesional.
En el complemento, Católica perdió todo el sentido de la ventaja y dejó venir a Iquique. El joven Alexander Oroz fue el más incisivo en la delantera de los Dragones Celestes y los dirigidos por Poyet no encontraban respuesta. Todo empeoró cuando Juan Fuentes cometió una horrible falta que le costó la roja directa. Una de las pocas buenas decisiones de la terna arbitral, que erró en incontables ocasiones. Iquique aprovechó el hombre de más y mediante un tiro libre magnífico Diego Fernández colocó la paridad final.
La revancha será el sábado en San Carlos de Apoquindo.