La llave por la Copa Sudamericana entre Unión Española y Sporting Cristal causa dolor de cabeza en San Carlos de Apoquindo. La UC sufre porque tenía que recibir a los hispanos el domingo 26 de mayo, pero el partido no se podrá jugar en esa fecha.
Ocurre que los rojos juegan la revancha con los peruanos el martes 28 de mayo. En otras palabras, deberían haber jugado dos partidos en apenas dos días.
Ante esto, la dirigencia de los rojos conversó con la ANFP para aplazar este duelo. Y tuvo éxito inmediato, sobre todo porque el artículo 22 de las bases la respalda: "Cuando un equipo disputare una competencia internacional oficial se intentará programar sus partidos del Campeonato en fechas y horas que consideren un mínimo de 72 horas de antelación a aquellas fijadas para los partidos que deban disputar en la competencia internacional (...)".
"No se juega el fin de semana del 26", aseguraban ayer, en Independencia. ¿Cuándo se jugará, entonces? Ni en Quilín lo tienen claro, porque el calendario aparece muy apretado. El asunto se transformó en un gran problema para la entidad que preside Sebastián Moreno, ya que no hay muchas fechas disponibles para fijar ese partido este semestre, ya que chocaría con la preparación de las selecciones que disputarán la Copa América y el Esperanzas de Toulon.
"No pueden hacernos jugar sin los seleccionados", advierten en Cruzados, donde hay disconformidad con la capacidad de gestión de la ANFP, debido a que la presencia de jugadores del equipo de Las Condes puede ser masiva en ambas competencias. Además, si el partido queda para el segundo semestre, tal vez los cruzados no puedan contar con figuras como Edson Puch o Benjamín Kuscevic, si es que se van.